Cancillería Argentina respondió a las acusaciones de Áñez ante la ONU
La presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, denunció ante la ONU el «acoso sistemático y abusivo» del Gobierno de la Argentina, que de inmediato rechazó sus dichos, por cuanto procuran «involucrarlo» en la política interna del país vecino, «en plena campaña electoral».
Áñez formuló esa crítica en su discurso ante la Asamblea General que sesionó en formato virtual, oportunidad en la que además pidió acabar definitivamente con el populismo «caudillista» y «autoritario» en América Latina.
«La Cancillería argentina lamenta que en su intervención del día de hoy ante la Asamblea General de la ONU la señora Jeanine Áñez haya insistido en procurar involucrar al gobierno argentino, en plena campaña electoral, en la política interna del Estado Plurinacional de Bolivia», respondió la Cancillería argentina.
«Esperamos pueda concentrar su energía en la realización de las elecciones presidenciales libres y transparentes del próximo 18 de octubre», añadió el breve comunicado con el que el Gobierno argentino comentó el discurso de Áñez ante la ONU.
Esperamos que la señora Áñez pueda concentrar su energía en la realización de las elecciones presidenciales libres y transparentes del próximo 18 de octubre.
— Cancillería Argentina 🇦🇷 (@CancilleriaARG) September 24, 2020
En ese texto, si bien dijo no tener «nada en contra del noble pueblo argentino», la mandataria de facto criticó la decisión de la Argentina de dar asilo al expresidente Evo Morales y varios miembros de su gobierno, según recogieron las agencias Sputnik y Europa Press.
En ese sentido, Áñez, quien la semana pasada renunció a su candidatura para acceder a la presidencia de su país por medio del voto de los ciudadanos, advirtió que «las castas populistas» utilizan métodos «francamente abusivos» para sostener sus planes, el poder y sus posiciones, «contrarias a la libertad».
«Argentina es una nación que valoramos y queremos como se quiere a un hermano. No tenemos nada contra el peronismo, que valoramos como una tradición política, la tradición nacional popular, impulsora de enormes logros en la modernización social de Argentina», destacó.
En la misma línea, aseguró que tampoco «tiene encono alguno contra otros Gobiernos como el de La Habana» pese a que no existen coincidencias «ideológicas».
«Sostenemos el debido respeto y la cortesía, que marcan las relaciones entre dos Estados soberanos y entre dos pueblos hermanados por la Historia», sostuvo.
En este sentido, acusó a la Argentina de «entrometerse» en la política boliviana, especialmente al «amparar una conspiración violenta por parte de (el expresidente) Evo Morales contra la democracia boliviana».
«¿Cuál es la autoridad que tienen (las autoridades argentinas) para ofrecer impunidad a Morales ante casos tan graves como las investigaciones (…) en su contra por violaciones de Derechos Humanos, violaciones contra menores o complicidad en asesinato político?», cuestionó.
Por último, agregó: «Sepa el populismo kirchnerista que la nación boliviana no es propiedad privada de ninguna casta. Somos un pueblo soberano y respetable. Bolivia se respeta. La democracia boliviana se respeta. El pueblo boliviano se respeta».