El desafío de aprender de manera virtual en tiempos de Coronavirus
La disposición del aislamiento social y obligatorio ha generado un impensado receso escolar para esta parte del año.
Pensar en la continuidad pedagógica pese a la “cuarentena” y desde casa ha sido todo un reto para los maestros, los funcionarios de la educación los padres y, sobre todo, los jóvenes.
Uno de los grandes interregonates ha sido cómo enseñar de manera virtual cuando hay miles de chicos que no poseen dispositivos móviles o conectividad, y cómo trabajar con aquellos alumnos que tienen necesidades especiales.
Al respecto en #CincoDias dialogamos con Laura Lewin es autora, capacitadora y oradora TEDx, que en primera instancia determina que “debemos diferenciar lo que ideal de lo que es real; lo que podría ser de lo que es”.
En este sentido explica que “en este nuevo escenario de aprendizaje virtual, vamos a necesitar adultos que administren y gestionen el uso de plataformas o anulas virtuales de los más chicos. Pasar del colegio a estudiar en casa, ya es de por sí un cambio importante. Ahora, además, van a necesitar aprender a utilizar dispositivos para un uso distinto (no es lo mismo usar una Tablet para jugar que para aprender), van a necesitar manejar sus tiempos, organizarse, planificar y estar concentrados, entra otras habilidades, sin la indicación del docente. Es decir, van a tener que desarrollar la autonomía. Esto significa que deberán desarrollar la capacidad que les permita gestionar y regular sus propios aprendizajes”.
Ante la consulta de si están preparados los chicos para hacer en casa lo que muchas veces no pueden hacer en la escuela en un aula tradicional, la especialista analiza que “para los padres que trabajan, y que ahora deban hacerlo desde sus hogares, tener que ayudar a los chicos a mantener el ritmo de aprendizaje y no retrasarse, a la vez de no perder el suyo, va a representar otro desafío.”
Y se explaya “esto a la vez implica una oportunidad. Padres que por lo general no pueden acompañar demasiado a los chicos durante el año, van a tener la oportunidad de ver cómo aprenden, qué necesidades tienen, qué los frustra, qué los mantiene motivados, y actuar, dentro de sus posibilidades, en concordancia”.
Por otro lado “para los más chiquitos, ver a sus docentes narrarles cuentos y mostrarles imágenes, o hacerlos jugar o bailar desde una pantalla, puede ser algo novedoso, pero sostener el vínculo sin duda será muy importante” y advierte lo importante que será “no sobrepasar las horas indicadas de pantalla para cada edad”.
Lewis destaca que “la comunicación es vital” tanto padres como alumnos que “deben estar familiarizados con la nueva modalidad de aprendizaje, sea cual fuera”.
Otro ápice a tener en cuenta es la posibilidad de generar canales de comunicación entre casa y el colegio para consultas “es clave” refiere la entrevistada.
“Por eso, que los docentes estén conectados a una plataforma, o al menos por whatsapp o redes sociales, en momentos determinados,será clave para el acompañamiento de tanto padres como alumnos” detalla.
El e-learning y la educación a distancia
E-learning significa que, a través de una plataforma virtual, los alumnos pueden recibir cualquier tipo de aprendizaje a través de internet. El aprendizaje es activo, está disponible las 24 horas del día, se adapta al ritmo de aprendizaje de los alumnos, y tiene recursos ilimitados.
“El e-learning sincrónico es una modalidad de aprendizaje en que el docente y el alumno se escuchan, se leen y/o se ven en el mismo momento, independiente de que se encuentren en espacios físicos diferentes. Esto permite que la interacción se realice en tiempo real, como en una clase presencial” especifica Lewin.
Por su parte, existe el llamado el e-learning asincrónico “es una modalidad de aprendizaje en que el docente y el alumno interactúan en espacios y momentos distintos” agrega la especialista.
“Esto permite al alumno, a través de documentación, material y actividades en línea, desarrollar su propio proceso de aprendizaje; es decir que, bajo esta modalidad, el alumno es autónomo, es quién planifica su ritmo y su tiempo de dedicación al estudio y a la participación en tareas o actividades individuales o en grupo, sin necesidad de estar en conexión directa con el o los docentes y los otros alumnos” concluye.
Sobre el final, la escritora y capacitadora internacional de Cambridge University Press, refiere sobre lo intuitivo de la tecnología: “nos va llevando de una manera natural. Sin embargo, aun los docentes más experimentados pueden sentirse abrumados frente a este cambio radical en la enseñanza, si nunca lo utilizaron” cuenta.
“El aprender, desaprender y reaprender toman un nuevo significado. Las nuevas tecnologías nos proveen de oportunidades inigualables para que enseñar y aprender tomen una nueva dimensión. La tecnología nos abre la puerta a un universo ilimitado de contenido. La gran pregunta que tal vez debiéramos hacernos es si estamos todos preparados” sentencia.
Para #CincoDias por Juan Jose Postararo