Así fue la vuelta a clases en mas de dos mil escuelas porteñas
Unas 2.117 escuelas de la Ciudad de Buenos Aires volvieron a abrir este miércoles sus puertas para el regreso a clases presenciales de 370.493 alumnos y alumnas de todos los niveles, con barbijos, control de temperatura en el ingreso y cumpliendo el distanciamiento social, tras once meses de un receso forzado por la pandemia de coronavirus.
En una Ciudad en la que se vieron otra vez guardapolvos y uniformes, comenzaron las clases en los jardines maternales y de infantes, desde los 45 días hasta los 5 años, los primeros tres grados del nivel primario y educación especial, y 1º y 2º año de los colegios secundarios, de acuerdo al cronograma diseñado por el Gobierno porteño que cada colegio debe implementar de acuerdo a sus posibilidades.
Ese cronograma continuará el lunes próximo, con los estudiantes de los últimos cuatro grados del primario y de la modalidad Especial, y el 1 de marzo será el turno de los alumnos de los tres últimos años del secundario y de los últimos cuatro años de la escuela técnica.
El 8 de marzo volverán los estudiantes de la escuela de adultos y el 22 de marzo los terciarios y los institutos de formación profesional y de docentes.
El objetivo es que al menos todos los chicos asistan jornada simple, aunque no fue un regreso ajeno a la polémica.
Desde que en noviembre pasado el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, anunció el inicio de clases para el 17 de febrero, la decisión fue rechazada por los gremios docentes.
De hecho, Ademys comenzó este mismo miércoles un paro de 72 horas y denunció que «no están dadas las condiciones sanitarias ni educativas» para el regreso presencial a las aulas en el contexto de la pandemia.
Por su parte, los docentes nucleados en la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) convocaron para este miércoles a una jornada de «organización y lucha» en rechazo al protocolo presentado por las autoridades porteñas, al que consideraron «insuficiente».
Para rechazar las críticas, el jefe de Gabinete Felipe Miguel, aseguró en su cuenta de Twitter que el Gobierno de la Ciudad entregó ya 74.472 mascarillas para los docentes -quienes deberán usarlas además del tapabocas-, 33.145 litros de alcohol en gel, 53.359 litros de alcohol líquido, 1.662 termómetros, 6.000 dispensers de papel, y 6.000 dispensers de jabón.
Por su parte, el secretario de Transporte porteño, Juan José Méndez, se refirió a otro punto clave en el regreso a clases, la forma en que los chicos llegan al colegio.
«Hay más movimiento en las calles, y eso lo estamos acompañando con mayor cantidad de colectivos», dijo en diálogo con Radio Nacional, y aclaró que «sigue vigente el protocolo, con una capacidad restringida de pasajeros, en donde deben ir todos sentados y hasta diez parados».
En esta nueva normalidad, la imagen de entrada de los colegios cambiaron. Ya no hay alumnos corriendo en la puerta, ni padres hablando en la vereda de enfrente. Apenas queda un saludo a lo lejos, un choque de codos y los chicos que, con timidez, intentan aprender los nuevos códigos.
Como indica el protocolo de Ciudad, alumnos y alumnas deben ingresar de a uno para que les tomen la temperatura y continuar con el segundo paso, que consiste en limpiarse los pies en una alfombra sanitizante y colocarse alcohol en gel de un «totem».