Maradona y River: Una historia agridulce, entre el amor y la indiferencia

Si bien es cierto que Maradona es de “todos”, porque lo que hizo con la 10 en la selección hace que el amamnte del futbol caiga rendido a sus pies, independientemente de la camiseta que se tenga tatuada en al piel, con los hinchas de River genera algo diferente.

Están los que lo adoran, los que lo respetan, los que les resulta indiferente y los que directamente sienten una rivalidad. Es que, más allá de que al “pelusa” siempre le ha ido bien ante River, su marcado vínculo con Boca y sus diferentes cruces, con sus clásicas declaraciones al filo, han generado un clima diferente al del resto de los equipos.

Sus primeros pasos en Argentinos Juniors: cinco goles

El 23 de septiembre de 1977 se produjo el primer enfrentamiento oficial de Diego Maradona ante River. Fue con la camiseta de Argentinos Juniors en el Torneo Metropolitano, el partido se jugó en la cancha de Huracán y el Bicho perdió 2-1: Rodolfo Raffaelli y Leopoldo Luque marcaron para River, mientras que Carlos A. Álvarez anotó para Argentinos. Diego fue titular y la revista El Gráfico lo calificó con 5 puntos.

El 9 de agosto de 1978 llegó el primer gol de Maradona a River. Lo hizo en Boedo, en el estadio de San Lorenzo, en la victoria 2-1 de Argentinos Juniors por la fecha 22 del Torneo Metropolitano. Sebastián Ovelar marcó primero para el conjunto local, mientras que Héctor Ramón Sosa convirtió para el Millonario.

Luego, el 15 de abril de 1979, en la séptima fecha de la Zona A del Torneo Metropolitano, volvió a convertir, pero esta vez por duplicado y en Caballito, en el estadio de Ferro: Argentinos Juniors se impuso 3-1 sobre River con un doblete de Maradona y otro tanto de Hugo Saggioratto, mientras que Daniel Passarella marcó para descontar. En aquella oportunidad, El Gráfico lo calificó con un 10: «El genio de Maradona marcó la diferencia. Cada vez que aparecía el 10, quedaba al descubierto la impotencia del equipo de Labruna».

En ese mismo torneo, el 1° de julio, fue titular en la derrota 1-0 en el Monumental con gol de Juan Ramón Carrasco. Pero, al año siguiente, el 5 de mayo de 1980 por la fecha 18 del Torneo Metropolitano 1980, también logró un doblete: fue 2-0 del Bicho en el estadio Monumental.

Sus cuatro goles en cuatro partidos con Boca en 1981

En 1981, Maradona pasó a Boca para jugar en aquel histórico año y debutó el 10 de abril en el superclásico de la décima fecha del Torneo Metropolitano que conquistó: fue triunfo 3-0 con dos de Miguel Brindisi y un sensacional gol de Diego, eludiendo a Ubaldo Matildo Fillol, que quedó grabado para siempre en la historia del fútbol argentino. Luego, en la fecha 27 que se jugó el 5 de julio, disputó su primer superclásico en el Monumental: fue empate 1-1 y el marcador lo abrió él mismo con otro gran gol dejando en el piso a Fillol y definiendo de emboquillada. Mario Alberto Kempes empató el juego.

Posteriormente, en el Torneo Nacional, se volvieron a jugar otros dos superclásicos interzonales y Diego convirtió en ambos. El 27 de septiembre fue derrota 3-2 de Boca como local, con goles de Maradona y Ricardo Gareca pare el Xeneize y festejos de Kempes, Passarella y Jorge Alberto García para el Millonario. Y luego, el 1° de noviembre, en el Monumental, fue empate 2-2 con un doblete de Diego: un golazo inolvidable de tiro libre, más otro de penal. Juan José López y José María Vieta marcaron para River.

Los clásicos en su regreso, con el retiro en el Monumental

Después de sus fallidos pasos por Mandiyú y Racing como entrenador, Maradona concretó su regreso a Boca como jugador en 1995 y su primer superclásico fue el 26 de noviembre en la fecha 16 del Torneo Apertura: un entretenido 0-0 en el que Francescoli y Diego fueron los grandes animadores del partido.

Luego, el 14 de julio de 1996, en la fecha 16 del Torneo Clausura, se produjo el recordado 4-1 en la Bombonera con el hat-trick de Claudio Paul Caniggia. «Si Cani le hace un gol a River yo le doy un piquito», prometió Diego en la previa y debió cumplirlo por triplicado, en un partido que también pasó a la historia.

Finalmente, su último superclásico se dio el 25 de octubre de 1997, en la fecha 10 del Torneo Apertura, que marcó el final de su carrera como futbolista profesional. Maradona fue titular, pero el técnico Héctor Veira lo reemplazó en el entretiempo y en su lugar ingresó Caniggia. Esa tarde noche, después de empezar perdiendo, Boca ganó 2-1 con goles de Julio Toresani y Martín Palermo y Diego se retiró del campo festejando y haciéndole gestos a los hinchas de River. Luego, en el vestuario, dejó una recordada frase icónica: «Boca jugó a lo Boca y River fue River. Jugó un gran primer tiempo y en el segundo tiempo… se le cayó la bombacha».