¿Cómo saber si nuestra mascota tiene frío?
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, se debe prestar especial atención a los animales que conviven en la casa. Tanto los perros como los gatos pueden enfermarse si se exponen a bajas temperaturas, lo que puede provocarles enfermedades respiratorias.
En principio, es muy importante que tengan todas las vacunas necesarias para protegerse de las posibles enfermedades. Cabe destacar que, además de la vacuna anual contra la rabia, que deben recibir tanto gatos como perros, los felinos también necesitan la de la neumonía, ya que son propensos a padecer enfermedades respiratorias.
Su primer nivel de protección natural es el pelaje, dependiendo del tipo, puede ser corto o largo. Los niveles de protección pueden variar, por ejemplo en aquellos que tienen doble manto, como los husky o los mestizos, descendientes de ellos.
Lo cierto es que, los cachorritos sienten el frío a partir de los 12°C. En el caso de los perros adultos, con 8°C ya comienzan a sentirlo con más intensidad. Cuando la temperatura pasa la barrera de los 0ºC, comienzan a estar en riesgo, exponiéndose a sufrir una hipotermia si la temperatura ambiente es de -6°C.
Todos aquellos que tienen un gato en casa, saben que suelen ser muy friolentos, incluso, hasta el punto de pegarse a la estufa. Es porque ellos sienten frío cuando la temperatura comienza a descender a partir de los 22°C. Eventualmente, se los puede abrigar con ropa para mascotas.
En suma, el pelaje (largo o corto), la grasa corporal y la edad del animal pueden afectar en la sensación de frío, como sucede con los humanos. Naturalmente, para cuidarlos se debe evitar los cambios bruscos de temperatura o que estén expuestos a la lluvia y queden con el pelaje mojado, igual que al bañarlos.