Especial| Luego de 28 años Argentina gritó «¡Campeón!» en el Maracaná
La peor sequía de la historia de la Selección Argentina acabó este sábado en el Maracaná: la consagración ante Brasil en la definición de la Copa América 2021 marcó el final de una larga noche de 28 años sin títulos.
Pasaron 10.223 días aciagos, cargados de ilusiones que irremediablemente terminaron en frustración, algunas con matices de castigo divino, desde que Oscar Ruggeri levantó la Copa América en el Monumental de Guayaquil, el 8 de julio de 1993.
Imposible de predecir que aquel bicampeonato sudamericano del equipo de Alfio Basile, compuesto también por Sergio Goycoechea, Diego Simeone, Fernando Redondo y Gabriel Batistuta, entre otros, sería el último póster de Argentina campeón.
En coincidencia con la era post Diego Maradona, la Selección ingresó en un infausto período que se fagocitó próceres del fútbol argentino en la dirección técnica y generaciones enteras de jugadores brillantes.
Paradójicamente la sequía se extendió en simultáneo al ciclo histórico más prolífico de los equipos juveniles, que fueron cinco veces campeones del mundo (1995, 1997, 2001, 2005 y 2007) con muchas de las figuras que años después rumiaron el desencanto de la derrota con la mayor.
Argentina y Brasil hicieron un partido friccionado, que se jugó con todo desde el principio hasta el final, y que lo tuvo al equipo de Lionel Scaloni presionando bien arriba en el inicio, y aguantando en el final, aunque casi sin sufrir sobresaltos.
En el primer tiempo, el conjunto nacional prácticamente anuló al de Tite. Y en este tramo, a los 21 minutos, llegó el único grito de la noche: un pase de Rodrigo De Paul, que hizo un partidazo, lo encontró a Di María, que puso el 1-0 con una definición cinco estrellas por encima del arquero.
La ventaja era justa, lo que obligó a Brasil a cambiar la actitud en el complemento, con un Neymar más participativo aunque sin éxito a la hora de intentar penetrar a una defensa argentina que estuvo siempre firme y en gran nivel. Con la dupla central impecable, el 10 sufrió el partido ante un Gonzalo Montiel en modo River de Gallardo, y cuando Marcos Acuña comenzó a sufrir a sus espaldas, Scaloni corrigió con el ingreso de Nicolás Tagliafico.
Brasil intentó con más ganas que fútbol, obligo a alguna intervención de Dibu Martínez; y en una réplica iniciada por Messi y segundada por un gran De Paul, el capitán argentino tuvo el 2-0 pero se resbaló a la hora de la definición, lo que hubiera sido la frutilla del postre.
No hubo mucho más tiempo para el sufrimiento. El pitazo final significó cortar una sequía de 28 años, y la tan ansiada conquista para Messi y compañía llegó. Con emociones y abrazos interminables; con lágrimas, con festejos y con una alegría que venía postergada pero que llegó, nada menos que frente al gran clásico rival y de visitante en el Mítico Maracaná.
Argentina campeón de la Copa América. Argentina y Messi tuvieron su propio «maracanazo».