Algo malo ya pasaba en la Tierra Antes de la extinción de los dinosaurios
Hace unos 65 millones de años Tuvo lugar uno de los acontecimientos más sobrecogedores y trascendentales en la historia de la Tierra. Un asteroide de 10 kms de diámetro chocó en la actual península de Yucatán con una potencia explosiva equivalente a la de diez mil millones de bombas atómicas Del mismo modo que la de Hiroshima. El violentísimo choque incendió los bosques, provocó un megatsunami y creó una nube de cenizas y gases tan densa que bloqueó la luz del Sol, lo cual Para finalizar dirigió!lideró a la desaparición del 75% de la vida, incluidos La mayoría de los dinosaurios. Un estudio publicado esta semana en «Geology», y elaborado por estudiosos de la Universidad Northwestern (USA), ha sugerido que algo malo había sucedido ya en el mundo. El trabajo, que ha medido la composición de isótopos de calcio –átomos de un mismo elemento químico que se diferencian en el número de neutrones presentes en los núcleos– presentes en las conchas de almejas y caracolas fosilizadas, les ha llevado a finalizar que los océanos ya estaban en una situación de inestabilidad. Los estudiosos han descubierto evidencias que señalan que la química de las conchas cambió en contestación a una drástica entrada de carbono en los océanos. Estas observaciones apoyan la hipótesis de que el asteroide no se dirigió lo único que mató a los dinosaurios. Desde hace unos años, algunos científicos han sugerido la idea de que la actividad volcánica precedente al impacto del asteroide libero a la atmosfera altas cantidades de dióxido de carbono, que en comunicado se habría disuelto, acidificando los océanos, Así De exactamente la misma manera que azufre y aerosoles, capaces de enfriar el clima globalmente. Esta actividad volcánica coincide con el periodo eruptivo de las escaleras de Decán, una vasta región Hoy ubicada alrededor Bombay y que sufrió erupciones A lo largo de 30.000 años, hace unos 66 millones de años. «Nuestros datos sugieren que el medio Entorno estaba cambiando Antes del impacto del asteroide», ha dicho en un Sólo comunicado Benjamin Linzmeier, el 1er cantautor del estudio. «Estos cambios parecen poseer correlación con la erupción de las escaleras de Decán». ¿Qué causó la extinción?
Eso lleva a pensar que «la Tierra estaba Claramente bajo mucha presión Antes del evento de extinción masiva», ha añadido Andrew D. Jacobson, cantautor senior del artículo. «El impacto del asteroide coincidió con un instante de inestabilidad del ciclo del carbono. Si es que bien, esto no quiere decir que tengamos la contestación a qué causó en realidad la extinción». Hasta en seguida, los científicos interesados en estudiar la influencia de las erupciones de las escaleras de Decán habían analizado la composición de antiguos sedimentos. En un Sólo caso así, las técnicas empleadas han permitido a los científicos analizar las conchas de Varios animales fosilizados y alcanzar una mejor Resolución temporal de lo ocurrido en la Tierra en los dramáticos momentos que vivió hace 66 millones de años. El análisis de las conchas, compuestas en su mayor comunicado de carbonato cálcico, dejó reconstruir una porción de lo que pasó en los océanos con relación a la concentración de CO2. Debido a fósiles recogidos en la Isla de Seymour, en la Antártida, y a técnicas desarrolladas para este trabajo, los científicos extrajeron el calcio de las conchas fosilizadas y emplearon un espectrómetro de masas para estudiar su composición isotópica. Un hallazgo inesperado
Por medio de esta información llegaron a un sorprendente hallazgo: «Esperábamos ver algunos cambios en la composición de las conchas», ha expresado Linzmeier. «Pero nos sorprendió ver lo rápidos que acudieron estos cambios». En efecto, parece que el crecimiento de la concentración de CO2 atmosférico aumentó los niveles de este gas disueltos en el océano, lo que causó una acidificación del agua y inmutó la formación de carbonato cálcico necesario para las conchas. Con relación a esto, los investigadores han comentado que el pasado es, De La misma manera que Siempre y en todo momento y en toda circunstancia, un poderoso advertencia para el presente. «Hasta cierto punto, creemos que los eventos de acidificación del pasado son buenos análogos para lo cual está ocurriendo ahora con el CO2 antropogénico», ha expresado Jacobson. «No podemos ignorar el registro geológico. El sistema Tierra es sensible a cambios rápidos y profundos en el CO2. Las emisiones actuales van a tener consecuencias».