La NASA lanza con éxito DART: la misión que colisionará contra un asteroide para desviarlo (videos)

La nave DART de la NASA, la primera misión espacial del mundo en probar técnicas de defensa planetaria activa, ha sido lanzada con éxito. DART, siglas de Double Asteroid Redirection Test (o prueba de redirección de un sistema doble de asteroides) ha despegado desde la Base de Vandenberg (California) gracias a un cohete Falcon 9 de Space X, que la ha impulsado en su primera etapa de un viaje que durará unos diez meses.

La misión tiene como objetivo demostrar la teoría del impacto cinético, un método para desviar asteroides de su órbita estrellando una nave contra el cuerpo en cuestión. Para probarlo, la NASA ha elegido el sistema binario Didymos, formado por dos rocas espaciales, una más grande, de 780 metros de diámetro; y otra más pequeña, de unos 70, llamada Dimorphos, y que orbita como una suerte de luna a su compañera.

Dimorphos será el objetivo de DART: contra ella se estrellará en octubre de 2022, y los telescopios de la Tierra serán los encargados de saber si realmente la misión ha tenido éxito.

Llegar hasta el sistema binario Didymos (mellizo en griego) que consta de dos asteroides, uno orbitando sobre el otro, y estrellarlo contra el más pequeño para intentar cambiar su trayectoria

Es la primera misión de defensa planetaria de la humanidad.

Su objetivo es probar la teoría del impacto cinético, un posible plan en caso de que un asteroide amenace con chocar contra la Tierra.

La velocidad terminal será de 23.760 km/h que se calcula suficiente como, para con una masa tan pequeña -la del satélite-, pueda existir una desviación en la órbita de Dimorphos

La misión tendrá una segunda parte a cargo de la ESA en la que dos años después enviará la sonda HERA para comprobar el nivel de desviación del sistema binario.

 

Testigo de excepción de la operación será el LICIACube (Light Italian Cubesat for Imaging of Asteroid), un pequeño satélite de la Agencia Espacial Italiana que pocas horas antes del impacto se separará de la nave principal para tomar imágenes de la zona en la que se estrellará su compañera y de la pluma de eyección generada.

Aunque ninguno de los dos asteroides representa una amenaza para la Tierra, la colisión con Dimorphos permitirá a los investigadores demostrar la teoría junto con varias tecnologías nuevas, además de recopilar datos importantes para mejorar nuestras capacidades de modelado y predicción de la deflexión de asteroides. «Esas mejoras nos ayudarán a prepararnos mejor en caso de que un asteroide sea descubierto como una amenaza para la Tierra», destaca la NASA.

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