Ómicron, la nueva variante del COVID-19 que preocupa al Mundo
Como se sabe, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio el nombre de Ómicron a la nueva variante de coronavirus, que inicialmente fue llamada B.1.1.529 y que fuera detectada en Sudáfrica, donde se expande a gran velocidad.
La nueva variante fue clasificada como «preocupante» por el organismo sanitario global debido a su «alto número de mutaciones» y capacidad de propagación, aunque todavía se llevan a cabo investigaciones para saber más sobre la cepa.
Según se indicó, Ómicron es el nombre de la decimoquinta letra del alfabeto griego y se escribe Ο/ο; es una vocal que se transcribe como la «o» breve del alfabeto latino, en contraposición a la Omega, cuya pronunciación equivale a una «o» larga.
La agencia de salud de la ONU dijo que la cepa del coronavirus descubierta por primera vez en el sur de África era una “variante muy divergente con un alto número de mutaciones (…) algunas de las cuales son preocupantes y pueden estar asociadas con un potencial de escape inmunológico y una mayor transmisibilidad”.
“La probabilidad de una mayor propagación potencial de Omicron a nivel mundial es alta”, advirtió la OMS en una nota técnica.
Hasta la fecha, no se han reportado muertes relacionadas con la variante Omicron, agregó.
Pero incluso si la nueva variante no resulta más peligrosa o mortal que las anteriores, si se propaga más fácilmente provocará más casos y más presión en los sistemas de salud y, por lo tanto, más muertes, dijo la organización.
“Si se produce otro aumento importante de Covid-19 impulsado por Omicron, las consecuencias pueden ser graves”, dijo, y concluyó que “el riesgo global general relacionado con la nueva variante de preocupación Omicron se evalúa como muy alto”.
Las incógnitas sobre esta variante siguen siendo numerosas, advierte sin embargo la organización: su contagiosidad, y si ésta es inherente a las mutaciones constatadas o al hecho de que la variante elude la respuesta inmunitaria; el nivel de protección de las vacunas anticovid existentes, y la gravedad de la enfermedad, es decir si la variante causa síntomas más graves.
Las variantes anteriores considerada de preocupación por la OMS fueron denominadas Alfa (primero detectada en Reino Unido), Beta (en Sudáfrica), Gamma (Brasil) y Delta (India), y ahora la Ómicron (también en Sudáfrica) fue llamada así.
Por ahora la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce cuatro variantes de riesgo de la covid-19, denominadas con las letras griegas alfa, beta, gamma y delta, aunque hay otras variantes a las que también hace especial seguimiento.
La variante delta es la predominante en casi todo el planeta, y según los análisis de laboratorio ya está presente en más del 99% de los nuevos casos actuales.
Los expertos de la OMS deben determinar este viernes si la variante B.1.1.529 tiene que clasificarse como «preocupante», explicó la portavoz Christian Lindmeier a los periodistas en una rueda de prensa.