¿Y si es que sólo puede haber vida en nuestra región de Universo?
Es un antiguo sueño que parece alejarse cada vez más. La enorme unificación, esa “teoría del todo” capaz de explicar la realidad, desde las partículas a las galaxias, en un Sólo único marco de referencia parece desvanecerse de a poco a medida que los científicos siguen encontrando indicios de que por lo menos una de las constantes cosmológicas semeja no ser, en seguida de todo, tan constante.
En un Sólo artículo recién publicado en Science Advances, en efecto, investigadores de la Universidad de Inédita Gales del Sur en Sidney (Australia) explican que cuatro nuevas mediciones de la luz emitida por un distante cuásar a casi 13.000 millones de años luz de distancia confirman la existencia de pequeñas variaciones en la denominada “constante de estructura fina”, que sirve para medir la intensidad del electromagnetismo, una de las cuatro fuerzas fundamentales de la Naturaleza. (Las otras tres son la gravedad y las dos fuerzas nucleares: ferviente y débil). En palabras de John Webb, uno de los creadores del estudio, “la constante de estructura fina es la volumen que los físicos emplean De La misma manera que medida de la obliga electromagnética. Es un número adimensional y Asimismo involucra la velocidad de la luz, la constante de Planck y la carga de los electrones. Es una relación entre todas y cada una esas cosas. Y es el número que utilizan los físicos para medir la fuerza electromagnética”.
El electromagnetismo es la obliga que sostiene a los electrones zumbando cerquita de de los núcleos de cada átomo que existe en el Universo. Sin él, toda la materia se disgregaría. Hasta hace poco, se pensaba que la fuerza electromagnética era algo inmutable tanto en el espacio De exactamente la misma forma que en el tiempo. No obstante Durante las dos últimas décadas, Webb ha venido notando diferentes anomalías en la constante de estructura fina. Anomalías que están haciendo que la obliga electromagnética sea ligeramente distinto si es que la medimos en una dirección especial del Universo. “Hallamos -dice Webb- que ese número de la constante de estructura fina era diferente en Ciertas zonas del Universo. No Solo en función del tiempo, Sino Además en una dirección espacial, lo que, si es correcto, resulta bastante extraño… Sin embargo eso es lo cual encontramos”. Siempre y en toda circunstancia y en toda circunstancia y en toda circunstancia escéptico, En el momento en que Webb se Encontró Por primera vez con esas mediciones anómalas, sutilmente más fuertes o más débiles de lo cual debería ser la obliga electromagnética, pensó que podría tratarse de un error de sus instrumentos, o bien de sus cálculos, o bien de algún otro fallo que le llevara a esas lecturas tan raras. Las primeras con las que se topó se dirigió al observar algunos cuásares muy lejanos, y ello Pese a que utilizó ciertos telescopios más potentes del mundo. “Los cuásares más distantes que conocemos -dice el científico- están a entre 12 y 13.000 millones de años luz de nosotros. De ahí que, si puedes estudiar al dato la luz de esos objetos tan distantes, lo que estás haciendo en realidad es estudiar las propiedades del Universo tal y Asimismo que era A lo largo de su niñez, con Sólo mil millones de años de edad. Y el Universo, luego, era muy, muy diferente. No existían galaxias, y Aunque las primeras estrellas ya se habían formado, su población no era Claramente exactamente la misma que vemos La jornada de hoy. Y tampoco había planetas”.
Para su estudio actual, Webb analizó uno de esos cuásares, lo que le permitió examinar el Universo Una vez que Solo tenía unos 1.000 millones de años (su edad vigente es de 13.760 millones de años). Algo muy difícil de lograr. Junto a su Plantel, llevó a cabo cuatro mediciones de la constante de estructura fina En medio la línea de visión de ese cuásar. De una en una, las cuatro mediciones no proporcionaron ninguna respuesta concluyente En cuanto a si es que hubo o bien no cambios perceptibles en la fuerza electromagnética. Aunque, al combinarlas con muchas otras mediciones realizadas por otros científicos en distintos puntos entre el cuásar y nosotros, las diferencias se hicieron evidentes. Y eso, para Webb “podría estar apoyando la idea de que existe una direccionalidad en el Universo, lo que es muy extraño. En consecuencia, el Universo podría no ser isotrópico En lo que se hace referencia a sus leyes físicas, Una vez que la teoría afirma que esas leyes son Siempre y en toda circunstancia las mismas midamos en la dirección que midamos. Aunque, podría haber alguna dirección ´preferida´en el Universo, una en la que las leyes de la física cambian, Si bien no lo están haciendo en la dirección perpendicular. En otras palabras, el Universo, en cierto sentido, tiene la estructura de un dipolo”. Un dipolo universal “En una dirección particular -prosigue el investigador- podemos mirar hacia atrás 12.000 millones de años y medir el electromagnetismo Una vez que el Universo era muy jovencita. Al reunir todos los datos, el electromagnetismo parece incrementar gradualmente cuanto más miramos, al paso que en la dirección opuesta disminuye gradualmente. En otras direcciones diversos del Cosmos, la constante de estructura fina prosigue siendo Sólo eso: constante. Estas nuevas mediciones han llevado nuestras observaciones más lejos que jamás antes”. O sea, en lo que se pensaba que era una distribución arbitraria y aleatoria de galaxias, cuásares, agujeros negros, estrellas, nubes de gas y planetas, con la vida floreciendo por lo menos en uno de ellos, el Universo, de repente, parece tener el equivalente de un Norte y un Sur. El resultado es tan increíble que el propio Webb prosigue abierto a la posibilidad de que de alguna manera sus mediciones, realizadas en diferentes etapas de su vida, utilizando diferentes tecnologías y A partir de distintos puntos de la Tierra, no sean más que una gigantesca coincidencia. “Esto es algo que nos tomamos muy en serio -asegura Webb- y De la misma forma aun yo lo considero. Es algo que debemos probar, pues es posible que vivamos en un Solo Universo realmente extraño”. Más evidencias de direccionalidad
Otros investigadores de EEUU que nada tienen que ver con Webb, Si es que bien, Además llevaron a cabo diversas observaciones, En esa oportunidad en rayos X, de las que parecía desprenderse la idea de que el Universo tiene algún tipo de direccionalidad. “No sabía nada de ese trabajo hasta la fecha en que apareció en la literatura -dice Webb-. Y ellos no están probando las leyes de la física, Sino más bien que las propiedades de los rayos X de las galaxias y los cúmulos de galaxias y las distancias cosmológicas. Ellos Además descubrieron que las propiedades del Universo en ese sentido no son isotrópicas, Sino más bien existe una dirección preferida. Y he aquí que su dirección coincide con la nuestra”. Aunque admite que requiere ver pruebas más rigurosas de que el electromagnetismo puede fluctuar en Algunas áreas del Universo, dándole una manera de direccionalidad, Webb dice que si es que estos hallazgos siguen confirmándose, podrán ayudar a explicar por qué nuestro Universo es Del mismo modo que es, y Asimismo incluso por qué hay vida en él. La vida no habría surgido del mismo modo “Durante mucho tiempo -explica- se ha pensado que las leyes de la Naturaleza parecen estar perfectamente calculadas para que se den las condiciones que hagan posible que florezca la vida. Y la fuerza del electromagnetismo es una de esas cantidades. Si fuera Solo distinto en un Solo pequeño porcentaje del valor que medimos en la Tierra, la evolución química del Universo habría sido completamente distinto y la vida podría no haber empezado jamás. Lo que propone una pregunta tentadora: ¿Se aplica a todo el Universo esta situación ideal en la que las cantidades físicas fundamentales, Del mismo modo que la constante de estructura fina, son ´correctas´ y favorecen nuestra existencia?” A la luz de los hallazgos de Webb, la contestación es tan inquietante Del mismo modo que evidente. Si verdaderamente hay una direccionalidad en el Universo y si se prueba que el electromagnetismo es muy diferente en Algunas zonas del Cosmos, entonces la vida no va a haber podido surgir allá del mismo modo en que lo ha hecho aquí. Y habrá, También, que revisar muchos de los conceptos fundamentales de la física. “Nuestro Modelo Estándar de la Cosmología -dice el investigador- se basa en un Sólo Universo isotrópico, uno que es el mismo, estadísticamente, en cualquier dirección que miremos. Ese modelo está construido sobre la teoría de la gravedad de Einstein, que asume explícitamente el hecho de que las leyes de la Naturaleza son constantes. Sin embargo si es que tales comienzos fundamentales resultan ser Solo buenas aproximaciones, luego las puertas están abiertas a Ciertas ideas muy interesantes en Física”. Webb y su Equipo Creen que este es Solo el primer paso hacia un estudio mucho más amplio y que explore Múltiples direcciones en el Universo, utilizando para ello información procedentes de nuevos instrumentos en los mayores telescopios del mundo. Las nuevas tecnologías dejan más tarde recopilar datos de más calidad, y los nuevos métodos de análisis basados en Inteligencia Artificial ayudarán a automatizar las mediciones y a efectuarlas con mayor rapidez y precisión. Si al final resulta que las leyes del Universo no son iguales en todas y cada una partes, tendremos que replantearnos mucho de lo que creíamos saber de él.