Karina Salazar, la argentina que canta en funerales en Suiza, presenta su libro
Es uno de los veinte títulos que Karina Salazar lleva publicados, entre novelas para adultos e historias para chicos.
Cuentan las páginas de este libro que Isabel Durán ya era una diva en todo el significado de la palabra, mucho antes de cambiar de profesión, de gerente financiero en Buenos Aires, a soprano lírica. Comenzó su carrera operística tarde, a una edad en la que la mayoría de las cantantes ya estaban en su punto máximo, pero luchó contra viento y marea. Contra todas las predicciones, se pudo abrir paso en un ámbito hostil y de mucha competitividad.
Su familia abandona la gran urbe de Buenos Aires y ahora es dueña de una gran finca vitivinícola en Mendoza, Argentina. Todo va de maravilla en sus vidas por varios años, hasta que Isabel, en el día de su ansiado debut en Milán, recibe una noticia trágica que pondrá a prueba si su vocación por el canto es tal.
Con su personalidad de armas tomar, Isabel viaja a Mendoza, donde encontrará secretos familiares guardados por mucho tiempo, pero que le explotarán en la cara apenas llegue. En un rubro eminentemente masculino, el carácter de Isabel será puesto a prueba en su trato con el enólogo de su padre, Kurt, de nacionalidad suiza; con Mike, un chef premiado con dos estrellas Michelín, socio de su padre en el restaurante familiar, y por último, como si las cosas no fueran difíciles, con la visita del master of wine inglés Alistair Addington, quien podría arruinar de un plumazo años de buena reputación de la finca familiar.
¿Podrá lidiar con todo eso? ¿O dará un gran portazo al mejor estilo de diva, retornando a Europa?