Luis D’Elía: “Cristina quiere que los planes los maneje La Cámpora”
El referente del Partido Miles, Luis D’Elía, volvió a cruzar a Cristina Fernández por su discurso en el que cuestionó la tercerización de los planes sociales que otorga el Estado a través de movimientos sociales. Planteó que “con esa excusa, lo que quiere en realidad es que los planes los maneje la Cámpora, esa es su verdadera intención”. Agregó que durante su presidencia “ella colocó a 20 mil pibes de La Cámpora en el Estado, en los niveles nacional, provincial y municipal”.
En diálogo con La Once Diez / Radio de la Ciudad, señaló que “ella podría ser la jefa del movimiento nacional y popular y se ha quedado solo con ser la jefa de La Cámpora”. “En vez de actuar con la líder del movimiento al que pertenece, tratando de diseñar el norte, de crear mística, de crear épica, de ser militante de la esperanza, aparece cada dos meses con un tono que parece de un dirigente de Cambiemos o de un dirigente de los partidos de izquierda”, fustigó.
Para D’Elía, “el ataque de ayer fue un ataque infundado e inmerecido”. Contrariamente a los dichos de la Vicepresidenta, sostuvo que “así como en un momento se legalización los sindicatos, hoy hay que legalizar los movimientos sociales porque la economía popular llegó para quedarse”
El ex secretario de Tierras durante la presidencia de Néstor Kirchner insistió en que el discurso de Cristina Fernández “sonó casi a una declaración de guerra de ella contra todos los movimientos sociales” y criticó a la CTA de los Trabajadores que lidera Hugo Yasky porque “fue fervorosamente aplaudido el discurso, nos pareció tremendo”. Reiteró que “lo que está haciendo ella es un especie de suicidio en política, es como construir la derrota” y aseguró que “yo, Luis D’Elía, no me quiero suicidiar con ella”, ya que “yo apuesto a la vida, a la racionalidad, a la coherencia política”.
También recordó que “estuve 1000 días preso y jamás nos llamó por teléfono para ver cómo estábamos”, teniendo en cuenta que “yo fui preso por ella, no fui preso ni por coimero, ni por chorro”, debido a que “el día que hubo un golpe ruralista contra ella, yo terminé condenado a cinco días de prisión en suspenso por mis acciones en la cárcel, lo que interrumpió la prescripción de la causa comisaría y terminé en la cárcel”. “Esa noche el que pidió que la ayudáramos fue Néstor Kirchner. Lo llamó a Emilio Pérsico, me llamó a mí e hicimos lo que pudimos. Y lo hicimos bastante bien”, reveló, aunque aclaró que “yo no llevó adelante mi acción política por despecho”.
En defensa de la presidencia de Alberto Fernández, expresó: “Al revés que muchos agoreros, yo creo que está muy bien la gestión económica: la inflación va descendiendo, si Dios quiere en agosto va a ser 3,5% mensual y en diciembre todavía menos; tenemos las paritarias cerradas en un promedio del 60%, tenemos 7% nada más de desocupación; bajamos siete puntos la pobreza. Este fin de semana hubo un boom de turismo: cuatro millones de turistas en Argentina. Empieza a darse una situación que es la que todos esperábamos. La guerra en Europa nos pone como proveedores privilegiados. Alberto está viajando al G7 la semana que viene y es una oportunidad extraordinaria para que Argentina se transforme en proveedora de energía, de alimentos y de litio. Nos esperan por lo menos cinco o seis años extraordinarios en lo económico. Cristina tendría que ser la portadora de este discurso que estoy haciendo yo. No quiere hacerlo y juega un papel donde la sobreactuación, la bronca y actitudes contestatarias ganan espacio. Es una pena”.