Boca confirmó a Hugo Ibarra como nuevo DT, tras la salida de Battaglia (video)
Boca Juniors oficializó este lunes a Hugo Ibarra como entrenador del primer equipo hasta fin de año, después del despido de Sebastián Battaglia tras quedar eliminado en los octavos de final de la Copa Libertadores, y el flamante DT mostró su entusiasmo al expresar que cuenta «con el mejor plantel del fútbol argentino».
El formoseño Ibarra, de 48 años, fue confirmado durante una conferencia de prensa encabezada por el presidente del club, Jorge Amor Ameal, en compañía del colombiano Jorge Bermúdez, uno de los integrantes del Consejo de Fútbol que lidera Juan Román Riquelme.
«Queremos hacer la presentación del cuerpo técnico que trabajará desde la fecha hasta el 31 de diciembre. Estamos muy contentos de darles la bienvenida», dijo Ameal en el inicio de un encuentro con la prensa en el que se aclaró que sólo contestarían «preguntas de fútbol».
Junto al «Negro» Ibarra también fueron presentados como colaboradores los exjugadores Leandro Gracián y Roberto Pompei, quien ya dirigió a Boca en forma interina en 2010, primero tras la salida de Abel Alves y después tras la renuncia de Claudio Borghi. En total fueron 14 partidos entre oficiales y amistosos, con 5 triunfos, 2 empates y 7 derrotas.
El ingreso de Pompei como ayudante de Ibarra, tras dirigir a la reserva el viernes pasado en el triunfo ante San Lorenzo (2-1), derivó en que Mariano Herrón, quien estuvo junto a Ibarra el sábado pasado en la derrota ante San Lorenzo (2-1), pase ahora a dirigir a la Reserva junto el paraguayo Claudio Morel Rodríguez.
Ibarra, ganador de 13 títulos durante sus tres etapas como futbolista del club, entre 1998 y 2010, estuvo al frente del equipo en la derrota del sábado en el clásico ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, donde sentó en el banco de suplentes al capitán Carlos Izquierdoz.
«Fue una decisión técnica», contestó este lunes -lacónico- el confirmado DT «xeneize» sobre la medida sospechada de haber sido impuesta por el Consejo de Fútbol.
Izquierdoz, de 33 años, fue señalado como uno de los líderes de una discusión por dinero adeudado que se produjo el día previo al partido perdido por penales ante Corinthians de Brasil en la Bombonera.
Ese episodio permitió la comprensión de la arenga del delantero Darío Benedetto, antes de salir a jugar con los brasileños: «Ellos (por el Consejo de Fútbol) nos trataron de perdedores, entonces demostrémosles a estos hijos de puta que nosotros queremos ganar, que nosotros somos ganadores».
El miércoles pasado, al día siguiente de la eliminación, Boca despidió a Battaglia y lo reemplazó por el tridente -encabezado por Hugo Ibarra- que sacó del equipo Izquierdoz.
En ese partido, el defensor Marcos Rojo, autor del 1-0 parcial en el Nuevo Gasómetro, se quitó la cinta de capitán para exhibirla y se abrazó con Izquierdoz en el festejo del gol, lo que significó un claro mensaje de apoyo al marcador central y un desafío a la determinación de desplazarlo.
Sin ánimo de volver sobre el asunto, Ibarra dijo este lunes que su designación como DT lo ponía «muy feliz y contento, quiero mucho a este club, todos los lo saben, y hoy me toca un desafío muy lindo como es ser el entrenador».
«Tenemos el mejor plantel y estamos en el club más grande del mundo, según mi parecer. Tomamos el plantel un día antes del partido del sábado, y ahora todos sabemos que hay que dar vuelta la página rápidamente y hay que reponerse lo más rápido posible, porque Boca no espera», señaló el exlateral derecho, uno de los mejores en la historia boquense.
«Hablé con los jugadores y ellos saben que acá no hay tiempo para lamentos. Esto es día a día y el trabajo diario será el que indique nuestra forma de jugar, pero tenemos claro lo que queremos: en la reserva, jugando con uno libre (enganche) como me gusta, salimos dos veces campeones. La Primera división es muy distinta, eso también lo tenemos claro, y sobre eso vamos a trabajar», concluyó Ibarra.
Ameal fue quien el encargo de la presentación y bienvenida al nuevo cuerpo técnico, y quien aclaró que el técnico es Ibarra y sus ayudantes Pompei y Gracián, «gente del club y de la casa, que sabemos cómo trabajan. Confiamos en ellos y sabemos que vamos a estar mejor».