Se cumplen 27 años de la partida de Osvaldo Pugliese (videos)
Nació el 2 de diciembre de 1905 en el barrio porteño de Villa Crespo y su genética ya lo desafiaba a dedicarse a la música, porque toda su familia también lo hacía. Osvaldo Pugliese se convirtió en «el Maestro» del tango y sus obras se siguen escuchando hasta hoy.
A lo largo de su carrera, fue distinguido tanto en Argentina, como en el resto del mundo. El gobierno de Cuba, le entregó la medalla “Alejo Carpentier”, la más importante distinción cultural de la Isla; el gobierno francés lo nombró Commandeur de L’Ordre des Arts et Letters y Buenos Aires lo declaró Ciudadano Ilustre.
Osvaldo Pugliese y sus 55 años de actividad
El 11 de agosto de 1939, cuando faltaban sólo 20 días para que se desencadenase el horror de la Segunda Guerra Mundial. Y en ese agosto de 1939, una nueva orquesta debutaba en el prestigioso café “El Nacional”, con un cantor joven, Amadeo Mandarino. Dirigía la orquesta un hombre de baja estatura, delgado, sobrio en el decir y en sus maneras. Tenía 34 años, ¿su nombre? Osvaldo Pugliese.
Aunque era joven todavía, ya tenía 20 años como profesional. Había sido pianista de Roberto Firpo, de Pedro Maffia, de Elvino Vardaro. También lo contaron en sus filas, siempre antes del debut en “El Nacional”, Pedro Laurenz y Miguel Caló.
Pugliese llegó a sumar en total más de 55 años ininterrumpidos de actividad. Actuó con su orquesta en Japón, Rusia, China y Francia.
Un periodista le preguntó una vez a Pugliese:
-”Y usted, ¿cómo se define con respecto a la música que ejecuta?”.
Y sin falsa modestia, este grande, que por serlo no necesitaba mostrar su grandeza, le respondió:
-”Soy un ´laburante´ de la música”.
Y él lo sentía así, dado que era un músico de primer nivel. Porque el gran artista es lo más parecido a un niño. Y era realmente grande: la música, más que sonido, para él era oxígeno.
Pasaron por su orquesta ejecutantes como: Penon, Julian Plaza, Mederos y muchos otros. Y cantores como Chanel, Vidal, Belussi, Montero y luego los últimos: Guida y Abel Córdoba.
El gran dolor que signó los últimos años de Osvaldo Pugliese
Dos años antes de fallecer, moría el mayor de sus 3 nietos, un hijo de su hija. El HIV, esa cruel y por entonces misteriosa enfermedad, le quitó la vida a Osvaldito Pugliese, que además de tener su mismo nombre, compartía el fervor musical de su abuelo. Para don Osvaldo, fue uno de esos dolores para los que las lágrimas, no alcanzan.
Osvaldo Pugliese mencionó muy pocas veces ese trágico hecho. Pudo sí –por su mesura- guardar sus lágrimas. Pero lo que no pudo guardar… fue su dolor. Porque las heridas espirituales no sangran, pero lloran.
Cuando el autor de “Recuerdos”, “La Yumba”, y de tantas otras joyas moría en Buenos Aires a los 89 años, el 25 de julio de 1995, muchos pensamos y lo diré en forma de aforismo:
“Los espíritus superiores no necesitan vencer. Necesitan dar”.