Cómo prevenir y tratar el resfriado en perros y gatos
No solo los seres humanos resentimos los cambios de temperatura, sino que también nuestras mascotas, sin embargo, ellos no tienen la posibilidad de saber cuándo abrigarse o no para prevenir un resfrío, por eso ¿cómo enfrentamos esta situación en perros y gatos?
Las mascotas también pueden resfriarse y, en muchos casos, los síntomas son bastante parecidos a los que atravesamos los humanos. El resfriado en perros o en gatos se caracteriza por un cuadro viral que afecta principalmente las vías respiratorias altas, provocando estornudos, tos y, dependiendo de la gravedad, decaimiento e inapetencia, entre otras cosas.
“Los resfríos en nuestras mascotas son más comunes en la época de otoño-invierno, debido a las bajas y cambios de temperaturas, lo cual no quiere decir que no se presenten en otra época del año”, comenta la veterinaria y especialista, Ana Monardes.
Algunas de las causas comunes producto de las cuales una mascota puede resfriarse son tener contacto con otros animales enfermos – sobre todo los gatos en este mes de agosto-, estar expuesto al frío extremo o los cambios de temperatura bruscos.
Prevención
Cuando el perro o el gato pasa en el interior de la casa y con calefacción, entonces hay que evitar sacarlo a primera hora de la mañana o muy tarde en la noche, por ello, se sugiere adaptar el horario de sus paseos, aprovechando los momentos cuando el día esté más cálido.
“Primero debemos evitar los cambios bruscos de temperaturas, protección con ropa o capas para perros de pelos corto, a toda costa se debe evitar que nuestra mascota quede húmeda después del baño o del paseo, cerciorarse secando con toallas todo el cuerpo, evitar corrientes de aires en el hogar, ya que podríamos bajar la inmunidad y producir alguna patología a nuestra mascota», sostiene la veterinaria.
«Si nuestro peludo se encuentra con estufa en el interior del hogar y quiere salir a pasear, se debe apagar la calefacción y esperar unos 30 minutos, además aconsejo llevar a la mascota a un lugar de transición para que el golpe de temperatura no sea tan brusco», explica.
Sumado a lo anterior, no está demás mantener sus vacunas al día, ya que este refuerzo a su sistema inmunológico es muy útil, especialmente si tu mascota socializa con otras.
«Antes de que comiencen las frías temperaturas debemos contar con todas las vacunas al día, en especial con la vacuna KC para la traqueobronquitiss infecciosa canina y, por último, para mascotas en rangos etarios extremos o inmunocomprometidos se deben administrar multivitamínicos previo a la época de frío y mantenerlos durante todo el periodo”, señala Monardes.
Desde luego hay perros que están más preparados que otros para resistir al frío debido a su pelaje, como el San Bernardo o el Husky, pero existen razas de pelo corto que necesitan mayor protección. No obstante, esto no es sinónimo de “sobreabrigarlos”.
“Una cantidad excesiva de ropa puede ocasionar hipertermia, deshidratación, decaimiento e inapetencia, lo cual puede culminar en un golpe de calor y la muerte. También se pueden ver afectadas la movilidad en general del animal”, advierte la especialista.
Síntomas
Es importante identificar los síntomas de un perro o un gato resfriado, ya que esto te permitirá ayudarlo y descartar otras enfermedades. Una forma de identificar qué tu mascota no se siente bien es a través de su estado de ánimo, por ejemplo, si el perro manifestará una actitud apática e indiferente.
Asimismo, tanto el gato como el perro jugarán menos, querrán dormir por más tiempo, y posiblemente presenten fiebre, un síntoma que no podrás identificar a simple vista.
En los perros, una nariz muy seca y caliente puede ser indicador de temperatura. En el caso que el cuadro del resfrío se agrave o haya sido mal cuidado, puede ocasionar una dificultad respiratoria severa, lo cual conllevará mucosas cianóticas, que en casos extremos puede culminar en un paro cardiorrespiratorio.
Pero, ¿el resfrío se manifiesta igual en gatos y perros? El resfrío en ambas especies suele ser similar, la sintomatología es equivalente, ya que afecta el sistema respiratorio en ambas especies y se manifiesta con: secreción ocular, secreción nasal, estornudos, tos, fiebre, apatía, decaimiento, inapetencia, disnea, ruidos pulmonares en la auscultación.
Tratamiento
“El tratamiento es similar, ya que ambos tienen la misma signología, solo se diferencia en las dosis, ya que son distintos pesos. Suele diferenciarse también en el formato de los medicamentos, ya que a los felinos suele ser más fácil dárselos en suspensión”, explica Monardes.
Ante un posible resfrío la veterinaria aconseja “llevarlo a un médico veterinario para que le entreguen el tratamiento adecuado, luego en casa seguir las indicaciones que haya dejado el especialista al pie de la letra, no exponer a la mascota a cambios de temperaturas, corrientes de aire, separar a los animales sanos de los enfermos, suspender los baños y paseos”.
Junto con ello, es fundamental en un resfrío de mascota estar atentos a la hidratación, especialmente si se trata de un cachorro o en edad joven. No automedicar, solo un especialista es capaz de indicar la dosis y el medicamento que deberá tu mascota consumir, dependiendo de la gravedad de su caso.
También es importante recordar que los virus que ocasionan el resfriado en perros o en gato no afectan a los humanos, así que no hay riesgos de contagio, muy especialmente en esta época, en la que la amenaza del Covid sigue latente.