Cuál es el momento adecuado para castrar a tu perro
Cuando y porqué castrar es una de las principales preguntas en la consulta veterinaria. Aunque la tendencia ha sido dar pautas generales válidas para todos los animales, en los últimos años ha existido un importante cambio de visión al respecto, respaldado por numerosas publicaciones científicas. Actualmente, se reconoce que la toma de decisión al respecto puede llegar a ser compleja en algunas razas y debe ser tomada con un correcto asesoramiento veterinario al poder tener tanto efectos positivos como negativos sobre la salud futura del animal.
En el caso de las hembras, en general se ha recomendado castrar a edad muy temprana (antes del primer celo) ya que no solo evita gestaciones no deseadas y la presencia de patologías reproductivas sino, sobre todo, porque reducía significativamente la aparición de los tumores de mama. Sin embargo, a este respecto, en la actualidad ya es bien conocido que ese efecto beneficioso también se observará si la castración se realiza tras el primer o segundo celo. En el caso de los machos, la castración reduce los comportamientos sexuales (fuga, marcaje…) así como futuras patologías reproductivas.
En cuanto a los inconvenientes, además del posible incremento de peso y/o la incontinencia urinaria, actualmente se reconoce que la castración puede incrementar significativamente el riesgo de padecer enfermedades de carácter hereditario y/o inmunológico. En general, los estudios indican que serán las hembras y las razas de tamaño grande-gigante las mas afectadas, siendo mayor el riesgo cuanto mas joven se castre al animal. Aunque aún en estudio, el punto clave que explica este mayor riesgo viene dado al exceso de producción de la hormona LH en los animales castrados.
Se conocen algunas de las enfermedades inmunomediadas cuyo riesgo de aparición se incrementa significativamente en los animales castrados con respecto a los enteros. También se ha observado un mayor riesgo global de padecer ciertas neoplasias (osteosarcomas, linfomas, hemagiosarcomas, linfosarcomas y mastocitomas) en hembras de razas de trabajo o deporte, así como una mayor incidencia de ciertas patologías locomotoras (displasia de cadera en machos y rotura del ligamento cruzado anterior en hembras) en razas con predisposición genética a ellas sobre todo si la castración se realiza antes de que termine el crecimiento del animal.
Todo esto nos hace entender por qué no es posible generalizar la edad de la castración a los 5-6 m de vida en todos los animales, ya que en perros/as de mayor peso su crecimiento corporal no finalizará hasta los 1,5-2 años recomendándose, por tanto, no proceder a la castración hasta completar su desarrollo.
En conclusión, debemos remarcar que la decisión individual de cuándo castrar a nuestra mascota debe estar asesorada por un profesional veterinario quien tendrá en cuenta el sexo, la raza, los motivos del propietario para realizar dicho procedimiento y la función o actividad para la que el animal esté destinado.
Todo ello encaminado siempre a garantizar la salud actual y futura de nuestras mascotas.