Una jueza homologó un régimen de visitas para los “perrhijos”
La jueza se San Isidro reconoció que los animales “son seres sensibles” y por este motivo estaran afectados por la separación .
En el escrito establecieron que Popeye quede al cuidado de la mujer y Kiara permanezca con el hombre.
A su vez, plantearon un “régimen de comunicación” (visitas) para los mismos, que sería “amplio y reciproco para estar con Popeye y Kiara, los días y horarios serán manejados con flexibilidad por ambos excónyuges, de acuerdo a las obligaciones o compromisos de cada uno”.
El abogado que representaba a la expareja aclaró que se trata de una “familia multiespecie”, integrada por personas humanas y no humanas, y pidió a la jueza que homologue el acuerdo, publica Actualidad Judicial Online.
La jueza admitió “que, si bien nuestro sistema legal aún no ha avanzado de manera tal que pueda prever y/o regular en qué situación quedarán, luego del quiebre de la unión, aquellos miembros que también integran la familia y se han incorporado a ella -para el caso dos perros; Popeye y Kiara-, esto importa una realidad que no puede ser negada”.
“Es sabido que los animales, en especial los domésticos, son seres sensibles, que sienten, que extrañan, que se regocijan, que sufren y que adquieren costumbres, por lo que resulta indudable que el cambió que producirá la separación de los cónyuges, los afectará también y serán sus dueños entonces, quienes se encuentren en mejor posición, para velar por sus intereses”, destacó la jueza de San Isidro.
Con esos argumentos, homologó el acuerdo. Un falló inedito que marca un presedente para muchas parejas que si bien, no tienen hijos, sus mascotas son consideradas como tales. Que hacer con los animales que se adptan en una relación es un tema de discución en las parejas que deciden terminar con la relación. Éste seguramente será el primero de muchos fallos que incluyan a seres humanos y mascotas.