Patronato sigue haciendo historia: es campeón de la Copa Argentina (video)
Patronato de Paraná, que hace un par de semanas sufrió el descenso a Primera Nacional, hizo historia este domingo al ganar su primer título nacional consagrándose campeón de la Copa Argentina, al vencer a Talleres de Córdoba, 1 a 0, con un gol de carambola, en encuentro jugado ante más de 35.000 personas en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.
El tanto del flamante campeón lo anotó el ingresado Tiago Banega, a los 30 minutos del complemento.
De esta manera, el conjunto de Entre Ríos tiene el pase para disputar la próxima Copa Libertadores, y será, al igual que Tigre en 2020, el segundo equipo que dispute la competencia internacional estando en la segunda categoría nacional, además de que jugará en enero en Abu Dhabi ante Boca Juniors por la Supercopa.
Para Talleres la derrota significa la segunda final perdida en la competencia de manera consecutiva, tras la caída que sufrió ante Boca en Santiago del Estero en diciembre del año pasado, cuando se consagró el elenco de Sebastián Battaglia.
En la fresca noche mendocina, rápido desde el inicio, el conjunto de Javier Gandolfi se paró para jugar en campo rival y tener la iniciativa, y así dispuso en el tercer minuto su primer chance cuando Diego Valoyes remató desviado tras una gran jugada colectiva.
Luego lo tuvieron Gonzalo Álvez, que se encontró con una buena respuesta del arquero del Facundo Altamirano, y Michael Santos, que fue impreciso en la definición, en un juego que continuaba con un claro dominio de la ‘T’.
Los de Facundo Sava buscaron contener los embates rivales, pero perdían muy rápido la pelota cada vez que intentaron, debido en gran parte a la intensa marca que propuso el elenco de Córdoba.
Recién a la media hora de juego el conjunto entrerriano se encontró con su primera chance, cuando tras una jugada algo desprolija y con varios rebotes, el arquero Alan Aguerre se tuvo que esforzar para contener el envío de Sebastián Medina, que tenía destino de red.
Esa fue la única de Patronato en esa etapa inicial y la reacción no perduró, ya que no aparecían Nicolás Castro ni Medina en la conducción, y arriba estaba muy solo Marcelo Estigarribia.
El dominio de la ‘T’ ya no fue tan notorio en el complemento, aunque el poderío ofensivo con Santos y Valoyes no daba respiro a la defensa rival, que paraban a los delanteros con faltas y se llenaron de amonestaciones.
Por eso Sava comenzó a buscar soluciones en el banco de suplentes, no demoró en realizar cambios, pero su equipo siguió desconcertado.
Promediando la segunda parte, Patronato pudo acomodarse y comenzar a generar dudas en los ‘albiazules’, que ya no lucieron la intensidad del primer tiempo y el partido comenzó a incomodarle, ya que le llegaban más claros los balones a Estigarribia en el ataque.
Se hizo de ida y vuelta el desarrollo y así fue que los paranaenses se encontraron con la apertura del marcador, a la postre del título, con el tanto de Banega, que tapó un despeje de Gastón Benavídez y de rebote la pelota se le coló a Aguerre, que quedó a mitad de camino y sufrió la caída de su valla.
Tuvo para empatarlo Santos, que ensayó una chilena en el área rival y mandó la pelota apenas desviada por el palo izquierdo de Altamirano, y también pudo aumentar Patronato, pero Rafa Pérez sacó sobre la línea un cabezazo de Carlos Quintana.
Se cerró bien en el fondo el ‘Patrón’ y se aferró a un título, que edificó además con sendos triunfos en definición por penales ante River y Boca en instancias previas.
Los más de 8.000 simpatizantes de Paraná que llegaron al Malvinas Argentinas disfrutaron y celebraron desde la cabecera sur, mientras que los ‘albiazules’, que coparon el resto del estadio, se fueron lentamente y resignados por una nueva final perdida, aunque alentando a sus jugadores por la entrega.
El Club Atlético Patronato de la Juventud Católica, más conocido como Patronato, se convirtió este domingo por la noche en el primer equipo del interior argentino, no afiliado directamente a la AFA, que gana un título a nivel nacional,
Fue fundado en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, el 1 de febrero de 1914, por iniciativa del padre Bartolomé Grella, posteriormente ascendido a presbítero, cuyo nombre lleva el estadio del ‘Patrón’, el mote que le brinda su parcialidad.
Con el tiempo, lo que surgió para fomentar la práctica del fútbol en los niños y jovencitos de la capital entrerriana, pasó a conformar equipos de mayores para participar en los torneos de la liga de esa provincia y de los Regionales.
Por esta última vía tuvo su primera incursión en la primera división del fútbol argentino cuando en 1978 ganó en forma invicta el Torneo Regional de ese año, que por esa época promovía cuatro equipos no afiliados a la AFA para el Nacional, que se jugaba con cuadros de primera división.
Posteriormente, cuando se organizó el Consejo Federal de Fútbol para agrupar a todos los clubes del interior sin afiliación directa a la entidad madre del fútbol argentino, Patronato pasó a competir en el Torneo Argentino B -hoy Regional Amateur-, en 2007.
Posteriormente ascendió al Torneo Argentino A -actual Torneo Federal-, en 2009 y de allí tuvo el salto a la Primera B Nacional, en la temporada siguiente. De esta división llegó a la máxima categoría en 2015, en la que se mantuvo hasta la reciente finalización del campeonato de la Liga Profesional de Fútbol, lo que marcó su primer descenso a causa de su bajo promedio.
A la vez, en su participación en la Copa Argentina, con las previas eliminaciones de River y Boca de la competencia, obtuvo el derecho de jugar la final de esta noche ante Talleres, de Córdoba, al que venció por 1 a 0, en Mendoza.
Por eso alcanzó el primer título de su historia y se constituyó en el primer equipo del interior no afiliado directamente a la AFA en conquistar un título a nivel nacional.
Al tiempo, que es el segundo equipo argentino que participará de la Copa Libertadores de América tras el descenso al Nacional. El anterior fue Tigre, cuando descendió en 2019, en la misma temporada que obtuvo la Copa de la desaparecida Superliga, al vencer a Boca en la final.