CFK publicó el mensaje de Carrizo la noche del ataque: «Recién intentamos matar a Cristina»
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió, este martes, que se amplíe la indagatoria y se procese por asociación ilícita a Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Gabriel Carrizo, y se ordenen «urgente» nuevas medidas de prueba en la causa por el atentado en su contra del 1 de septiembre, tras detectarse una seguidilla de mensajes de whatsapp que darían cuenta del accionar organizado de la banda.
«Recordá esta fecha», «Esta hdp (sic) ya está muerta», «No sabés que hicimos con esto», «Generar miedo», «Para que el gobierno sepa con quienes se están metiendo», son algunos de los mensajes hasta ahora desconocidos y enviados desde el celular de Carrizo, jefe del grupo de supuestos vendedores de copos de nieve para el que trabajaban quienes agredieron a la Vicepresidenta.
El mensaje que estás viendo surge de la pericia al teléfono celular de Gabriel Carrizo, el tercer detenido por el intento de asesinato en la puerta de mi casa. Las conversaciones que mantuvo esa misma noche con sus contactos, prueban su rol como coautor. pic.twitter.com/KShSCqgb5g
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) November 22, 2022
En el escrito presentado hoy, los abogados que representan a Fernández de Kirchner también se refirieron a dos mensajes enviados por Carrizo en la mañana del 2 de septiembre, horas después del ataque fallido, a uno de su interlocutores de confianza a quien le decía: «Es un golpe que le dimos al gobierno» y «esto se va a poner peor».
La propia Vicepresidenta informó sobre su nueva diligencia judicial en su cuenta de Twitter y reprodujo un mensaje de Carrizo -el que dice «Recién intentamos matar a Cristina»- y el escrito radicado en el tribunal.
De acuerdo a la presentación a la que tuvo acceso Télam, los mensajes están consignados en un informe producido por la Dirección de Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (Datip) del Ministerio Público Fiscal (MPF) producido el 26 de octubre.
Los apoderados de la Vicepresidenta, José Manuel Ubeira y Marcos Aldazábal, cuestionaron además a la jueza del caso, María Eugenia Capuchetti, por su «nula iniciativa» en la investigación, y resaltaron la relevancia de evidencias surgidas durante el último mes para luego solicitar que se tomen las medidas probatorias y procesales urgentes.
En el escrito los abogados pidieron que se ordene una ampliación de la declaración indagatoria de los detenidos Sabag Montiel, Uliarte y Carrizo en base a nuevas evidencias surgidas en la causa.
Precisamente, los letrados entienden que hay pruebas para procesarlos como coautores de asociación ilícita, algo que reclamaron a la magistrada.
También requirieron que Carrizo pase de ser considerado partícipe secundario a «coautor del delito de tentativa de homicidio agravado por haber sido cometido con arma de fuego y en concurso de dos o más personas».
Para ello se refirieron a nueva prueba incorporada a la investigación a raíz de informes realizados sobre dispositivos celulares de los que se realizaron extracciones y se halló «material que amerita nuevas medidas de prueba».
En cuanto a Carrizo, advirtieron sobre la aparición de mensajes que no le fueron atribuidos en su primera declaración indagatoria y que «hacen imperante una ampliación de la imputación».
Por ejemplo, remarcaron que luego del atentado, a las 23.17 del 1 de septiembre, Carrizo escribió a uno de sus contactos agendado como Kevin Bargas 2:
-«Recién intentamos matar a Cristina» (23: 17 hs.)
-«Mi empleado» (23:17 hs.)
-«Le quiso disparar» (23:17 hs.)
-«Va a ir preso» (23:17 hs.)
-«El arma es mia amigo» (23:18 hs.)
-«Te lo juro por dios» (23:18 hs.)
-«Estamos con el grupo» (23:18 hs.)
-«Todos juntos» (23:18 hs.)
Los abogados de la querella señalaron que «hace casi un mes que el juzgado tiene este informe a disposición (que, vale decirlo, no lo produjo el propio juzgado, sino el MPF) y no tomó una sola medida, ni probatoria ni jurídica».
Mientras tanto «esta querella se ocupó de impulsar dos líneas que el juzgado se encargó de frenar («Nueva Centro Derecha» y Milman), V.S. no fue capaz, siquiera, de profundizar su búsqueda acerca de Carrizo, Uliarte y Sabag Montiel. Otra muestra de que el objetivo no es investigar, sino sacarse de encima esta causa rápido», advirtieron.
La querella pidió identificar » a todas las personas con las que Carrizo intercambió mensajes y de las que no hemos sabido hasta el momento y citarlas a prestar declaración testimonial».
La nueva evidencia «despeja ya completamente la muletilla del ‘humor negro’ utilizada por la defensa de Gabriel Carrizo» para intentar explicar el contenido de sus mensajes.
«Esto ya era indiciario de que el rol de Carrizo excedía por mucho el mero entregar un arma. Los nuevos mensajes lo comprueban», concluyeron los abogados de la querella sobre el sindicado jefe del grupo de vendedores de copos de nieve que integraban el autor material del intento de homicidio Sabag Montiel y su novia Uliarte.
«Esto se deriva de que los mensajes de Carrizo reflejan que el grupo que había constituido («No tenes idea del grupo que formé», le dice a uno de sus interlocutores), no estaba destinado exclusivamente a matar a la Vicepresidenta, sino a desestabilizar al sistema político y constitucional en general», agregaron los abogados en el escrito.
El ataque a la Vicepresidenta «era solo un paso, dado que Carrizo lo consideraba ‘un golpe es un golpe que le dimos al gobierno’, pero advertía: ‘Se va a poner peor'», remarcó la querella como uno de los elementos de prueba a considerar a la hora de pedir que todos los imputados sean procesados por asociación ilícita.
«La justicia federal de la Capital Federal echa mano del artículo 210 CP (asociación ilícita) cuando desea perseguir a personas que no le agradan pero no tiene motivos para hacerlo, y se olvida de su existencia en los pocos casos en los que se cumple la conducta exigida en el tipo penal», cuestionaron al respecto.
En tanto, Cristina Kirchner tuiteó uno de los textos de Carrizo y dijo: «El mensaje que estás viendo surge de la pericia al teléfono celular de Gabriel Carrizo, el tercer detenido por el intento de asesinato en la puerta de mi casa. Las conversaciones que mantuvo esa misma noche con sus contactos, prueban su rol como coautor».
«Por eso, hoy solicitamos que sea procesado como coautor por este delito junto a Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte y que, además, se les aplique la figura de asociación ilícita prevista en el Art. 210 del Código Penal», añadió.
Sostuvo que «también, entre otras medidas de prueba que debería haber hecho el juzgado, solicitamos pericia caligráfica del manuscrito sobre la Regla Tueller, hallado en la casa de Brenda Uliarte». La Vicepresidenta aludió así al sistema estadounidense que calcula el tiempo que tiene una persona para desenfundar un arma y dispararla sin que se la saquen.