Terminó la segunda semana del juicio por el asesinato a Fernando Báez Sosa
Finalizó la segunda semana de audiencias por el juicio a los ocho imputados por el asesinato de fernando Báez Sosa. En la última jornada declararon los bomberos voluntarios que asistieron a la víctima, una persona que fue atacada por Lucas Pertossi unos días antes del asesinato a Fernando y amigos de la victima.
Minutos antes de entrar a la audiencia Juan Manuel Dávila, uno de los fiscales, habló con la prensa: ”Está ubicado cada uno de los imputados, más allá de la declaración, por testigos de cada una de las jornadas. Las filmaciones son complementarias de lo que cada uno de los testigos ha dicho”, expresó. Luego, detalló el estado del proceso: ”Hay muchísimas pruebas y vamos a hacer un análisis en la etapa de los alegatos”.
La declaración de los amigos de Fernando Báez Sosa mas un video del momento del ataque complicó a Máximo Thomsen, Enzo Comelli y los hermanos Ciro y Luciano Pertossi.
“Fue el que más tiempo golpeó a Fernando”, aseguró Lucas, uno de los testigos en relación a Thomsen durante la segunda audiencia del juicio que se lleva a cabo desde el lunes 2 de enero en Dolores.
En este marco, el amigo de Fernando reconoció a Enzo Comelli como el que le dio la patada inicial “que lo dejó en el suelo”. A Luciano Pertossi como quien le dio “la última patada” al joven asesinado y lo señaló también por haberlo agredido a él mismo para evitar que defendiera a su amigo.
Máximo Thomsen es el más complicado por el asesinato de Fernando Báez Sosa
La Justicia tiene elementos probatorios que lo posicionan como quien dio el golpe final que terminó con la vida del joven a la salida de un boliche de Villa Gesell.
El rugbier contempla una pena de prisión perpetua, la cual será solicitada por el abogado Fernando Burlando en representación de los padres de Báez Sosa.
La primera testigo fue Verónica Onieva, bombero voluntario de Villa Gesell desde hace 15 años.
Contó que la madrugada del 18 de enero recibió un llamado a las 5.03 en el cuartel, anunciando que había una persona en la vía pública, inconsciente enfrente del boliche.
“Fuimos y nos encontramos con una persona en el piso a la cual le estaba haciendo RCP una mujer. Le pedimos que nos deje intervenir y mi compañero comenzó a hacerle maniobras de RCP, le conectamos el DEA, constatamos si tenía signos vitales: no tenía”, explicó.
Javier Timoteo, bombero voluntario de Villa Gesell, fue el segundo testigo de la jornada. Su testimonio fue similar al de su compañera. Dijo que al llegar a Le Brique, notó Fernando “no tenía signos vitales”. Explicó que había una mujer practicándole RCP -por Virginia Pérez Antonelli, que fue testigo en el juicio- y que junto a Onieva colocaron el DEA, el desfibrilador externo automático. “Cuando no hay corazón activo, el aparato pide que se hagan masajes cardíacos”, aseguró.
Según Timoteo, entonces, su compañera siguió con la maniobra de RCP. “Yo hice otra vez el chequeo con el DEA y seguía sin signos vitales. Hicimos el relevo, yo le hice RCP y llegó la ambulancia. Después ayudamos a cargar el paciente a la camilla y lo trasladaron al hospital”, sostuvo.
Otro de los testigos fué Pablo Gastón Zapata, 38 años, oriundo de Zárate. Dijo que conocía a Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y a Lucas Pertossi. A los dos primeros por gente en común y al tercero “por un hecho”.
Consultado con respecto a ese hecho, por la fiscalía, el testigo refirió que el día 10 de diciembre de 2019 (un mes antes del ataque en Villa Gesell), recibió una golpiza con unas cinco o seis personas con las que estaba. “Después me lo crucé a los 5 días, con los mismos sujetos, y se me vinieron encima. Yo les dije que: “Ya está” que ‘la bronca’ había pasado”.
“Uno de los pibes me abrió el paso y ahí Lucas Pertossi me pegó una trompada. Yo intenté escapar, me hice una fractura platillo tibial, caí por la baranda de la escalera mientras Lucas me tiraba cosas y me decía: ‘Hijo de puta, te voy a matar, te voy a robar la moto’”.
De acuerdo con el relato de Zapata, después de ese segundo cruce con Lucas Pertossi, “a los 15, 20 segundos”, fue buscar la moto, pero ya no estaba ahí. “Mi moto desapareció así que hice la denuncia. Después, en redes sociales, una mujer me mandó un audio y me dijo que Lucas Pertossi se había llevado mi moto y que estaba en el taller. Después esa mujer borró el mensaje”, dijo y contó que tras el episodio realizó una denuncia del robo y luego fue a un hospital de la zona.