caso Báez Sosa: Las declaraciones de los imputados «no logran refutar las pruebas en su contra» según los fiscales.
Hoy, miercoles 18 de enero, declararon nuevamente los imputados Blas Cinalli y Lucas Pertossi quienes, según los fiscales «no logran refutar las pruebas en su contra» y afirmaron que «no hay ninguna duda» de que se ha acreditado «la materialidad del hecho».
En ese sentido, el otro fiscal de juicio, Gustavo García, señaló que fue «importante» que algunos de los imputados hayan declarado durante el debate, aunque «contestaron selectivamente» a las preguntas de las partes. Cuando los fiscales intentaron indagar, hacer preguntas puntuales sobre el hecho, ninguno de los imputados se quiso responder y aseguraron que no iban a decir más de lo que dijeron.
Cinalli es confrontado por los fiscales por sus chats y su rol en el hechoLos fiscales le preguntaron po rsu textual «creo que matamos a uno# a lo que Cinalli contestó: “No me acuerdo el horario, eran 6, 7 de la mañana, estaba totalmente borracho. No sabía lo que estaba diciendo”(Cinalli, chomba blanca, foto)
Por otro lado, Dávila adelantó que el próximo 25 de enero, durante los alegatos, se explicará detalladamente «el rol de los ocho imputados».
«La causa tiene diecisiete cuerpos. Hay muchísima prueba. Lo que vamos a hacer en los alegatos, explicaremos el rol de cada una de estas personas. Vamos a meritar qué pena le corresponde a cada uno. No tengo ninguna duda de que hemos probado la materialidad del hecho junto con la calificación, que son los agravantes», detalló.
“Es el cadáver de una persona que tuvo 60 segundos de golpes y más de 40 a 45 minutos de RCP. El RCP produce lesiones y hay que diferenciarlas. Las lesiones que le causaron la muerte son las de los 60 segundos. En el resto del tiempo aparecen otras que se deben investigar”, afirma.
“La autopsia no explica por qué murió Fernando Báez Sosa”, sintetizó.
Luego fué el turno del forense Velich
“Fernando Báez Sosa tuvo una muerte traumática, una muerte de causa violenta. También tuvo una sucesión de lesiones que, para los que hacemos emergentología, suelen ser una pesadilla porque se suceden lesiones se inicia en un traumatismo craneano. ¿Cómo contrarrestamos la pesadilla? Ubicándonos en el lugar examinando la escena y preguntando qué pasa”, asegura.
“Fernando Báez Sosa inicia su cuadro hacia la muerte por golpes en el cráneo, de determinadas intensidades, que no quedaron claros en la autopsia. La autopsia es fundamental e irrepetible. Es una prueba pericial irrepetible por más que -en un supuesto- quisiéramos hacer una autopsia una semana después, no es la misma autopsia. Los peritos nos manifestamos por nuestros escritos. El escrito de la autopsia causa vergüenza ajena”.
“No fue la RCP la que mató a Fernando Báez Sosa, pero agravó la situación. ¿Por qué? Por la movilización”, siguió Velich.