Gray se quejó por faltas de cajeros automáticos y cortes de luz de Edesur

El intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, volvió a advertir hoy sobre la falta de cajeros automáticos en ese distrito así como los cortes de luz de Edesur, que dejan sin agua a distintos barrios del municipio bonaerense.

«Venimos trabajando con Nación y Provincia en la reapertura de actividades industriales y comerciales pero en el medio tenemos inconvenientes con los bancos y con Edesur», explicó el jefe comunal en declaraciones a AM 750.

En ese marco, explicó que «los inconvenientes con los bancos se producen porque no hay cajeros suficientes y se forman colas de gente de más de 100 metros», y señaló que, en algunos casos, las personas deben «hacer colas de hasta dos horas».

Por otro lado, sobre Edesur, contó que en su distrito «arrancamos con cuatro cortes en distintos barrios», situación que «deja además a otros barrios sin agua potable porque las bombas funcionan con energía eléctrica».

«Teniendo en cuenta que hace 28 años que se otorgó la concesión, y que han pasado (los empresarios) por diferentes etapas, por ejemplo durante el macrismo han cobrado tarifas siderales, y no ha habido inversiones, hay que revocar, sacarles la concesión, porque no da para más», sostuvo.

En el mismo sentido, recordó que se trató de una «licitación que se hizo en su momento por 95 años, con lo cual le quedan 67 años más a esta empresa».

En ese marco, se preguntó: «¿Qué vamos a esperar; vamos a esperar más de 60 años para que hagan inversiones?».

Por otra parte, en el marco de la nueva etapa del aislamiento que comenzó ayer, el jefe comunal sostuvo que la apertura de actividades se mantendrá en tanto no «suban considerablemente la cantidad de casos que hoy en el distrito se mantienen en un nivel promedio de 50 por día».

El intendente puntualizó que, en la fase pasada, «se amesetaron levemente los casos», pero que hubo actividad, por lo cual la situación hay que «observarla en perspectiva».

«Lo que sí mejoró es el tema de la duplicidad», precisó y confió que «la tasa de letalidad es baja pese a que cada muerte es dolorosa».

Finalmente, indicó que, «si vemos un crecimiento muy por encima de estos 50 casos y la ocupación de las camas de terapias empieza a crecer, habrá que mirarlo con otra cara».