La pandemia del coronavirus marcó la tercera rendición de cuentas de Piñera
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, ofreció su tercera rendición de cuentas ante el Congreso con un discurso que estuvo marcado por la pandemia de coronavirus, por las derivaciones del estallido social de octubre y la reciente crisis política oficialista generada por las tensiones con el poder Legislativo y la oposición.
El mandatario compareció anoche para dar cuenta del estado del país durante una hora y media ante el Congreso Nacional, con sede en Valparaíso, bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria, lo mismo que los miembros del Gabinete, diputados y senadores, mientras hubo cacerolazos en algunos barrios en rechazo a su mensaje.
Chile enfrenta «tres nuevos urgente problemas y desafíos, la pandemia del coronavirus, la recesión económica mundial y la necesaria recuperación de nuestra economía y puesta en plena marcha de nuestro país», dijo Piñera.
Para enfrentar los problemas de la pandemia, dijo, el Gobierno desarrolló desde enero pasado un «plan de protección sanitaria, cuyo único norte es proteger la salud y la vida de todos nuestros compatriotas».
Destacó que Chile lleva siete semanas de «continua mejoría» en las cifras de la pandemia, a la vez que admitió errores en la atención a las familias más afectadas por la Covid-19: «Algunos dicen que la ayuda del Gobierno a las familias afectadas no ha sido suficiente o no ha llegado a tiempo. Y en cierta medida tienen razón».
En cuando al empleo, el mandatario chileno citó el más reciente informe del Instituto Nacional de Estadísticas, y detalló que se perdieron «casi 1,8 millones de empleos y se han suspendido las jornadas de cerca de 800.000 trabajadores».
Piñera también abordó la derrota oficialista en la discusión y aprobación de una reforma constitucional para que los afiliados al sistema privado de pensiones pudieran retirar el 10% de sus ahorros, que se aprobó también con votos de legisladores oficialistas.
«Un pilar fundamental de nuestra democracia es el respeto a la Constitución, las leyes y el estado de derecho, en su forma y en su espíritu. En los últimos tiempos estos pilares se han debilitado, lo que constituye una grave amenaza para el futuro de nuestra República, nuestra democracia, la paz y la sana convivencia entre los chilenos», comentó.
Agregó que «el rol del gobierno y la oposición no es enfrentarnos o intentar destruirnos mutuamente» y postuló: «Debemos siempre estar abiertos y dispuestos a dialogar, colaborar y construir acuerdos, respetando y apreciando nuestras legítimas diferencias».
En otro tramo, habló del plebiscito nacional sobre las reforma de la Constitución, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y llamó a ser responsables porque «tiempos de crisis tienden a ser un caldo de cultivo para el surgimiento del populismo».
Su Gobierno, dijo, tiene «la responsabilidad de realizar un plebiscito el 25 de octubre que sea informado, seguro, transparente y participativo, permitiendo que la voz de la ciudadanía se exprese en forma libre y plena».
Por otra parte, señaló como un «punto de inflexión» a la tensión que se vivía en las calles del país, el diálogo que el Gobierno y la oposición acordaron llevar adelante el último 12 de noviembre.
«Tenemos derecho a manifestarnos, a protestar y a expresar nuestras opiniones y aspiraciones, pero siempre debemos hacerlo en forma pacífica, respetando la ley y los derechos de los demás», comentó.
Mientras Piñera daba este discurso, en barrios de Santiago hubo enfrentamientos entre vecinos y los Carabineros (policía).
En la comuna (barrio) capitalina de Pedro Aguirre Cerda, cinco encapuchados armados tomaron un bus, bajaron a los pasajeros y quemaron la unidad, y también en Villa Francia, donde hubo cinco detenidos por atacar a la policía, informó el diario El Mercurio.
En otras comunas santiaguinas, vecinos tocaron cacerolas desde sus casas en rechazo al mensaje de Piñera.
Chile contabilizaba 357.658 casos confirmados de coronavirus (1.979 en las últimas 24 horas), de los cuales 9.533 personas fallecieron (76 en el último día) y 17.621 tenían la infección activa, informó el Ministerio de Salud.