#CasoFernandoSosa: Los rugbiers dicen ser «inocentes»
“Somos inocentes” fue la frase que Matías Benicelli, uno de los diez acusados del crimen de Fernando Báez Sosa, dijo ante juez de la causa, David Mancinelli.
En lo que implicó la primera audiencia, cara a cara, los detenidos respondieron, durante mas de una hora, a las preguntas del magistrado que debe decidir si acepta o no un pedido de prisión preventiva.
Sobre ellos pesa un pedido de prisión preventiva formulado por la fiscal de la causa, Verónica Zamboni, y sobre el cual el magistrado tiene que fallar entre mañana y el lunes, de acuerdo a los tiempos que indica el Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires.
Otro de los rugbiers que se quebró fue Blas Cinalli, quien en pleno llanto sostuvo: “No quisimos matarlo”. Junto a él, también entre lágrimas, se encontraba Máximo Thomsen uno de los dos coautores del crimen, de acuerdo al dictamen de la fiscal.
Sin embargo, hay algunos indicios que darían a entender que el magistrado avalaría el pedido de la fiscal y ordenaría la prisión preventiva de los ocho imputados. El abogado defensor de los rugbiers, Hugo Tomei, solicitó hoy una morigeración del planteo de Zamboni, para que la prisión sea domiciliaria. En Buenos Aires, a diferencia de la Justicia Nacional y la Federal, la prisión preventiva se dicta en los casos que:
- Que se encuentre justificada la existencia del delito.
- Que se haya recibido declaración al imputado, en los términos del artículo 308, o se hubiera negado a prestarla.
- Que aparezcan elementos de convicción suficientes o indicios vehementes para sostener que el imputado sea probablemente autor o partícipe penalmente responsable del hecho.
- Que se busque entorpecer a la investigación.
Uno de los abogados que representa a la familia de Báez Sosa, Fabián Amendola, dijo que insistieron en que se ahonde la investigación para identificar a otro joven de camisa negra que aparece en un video registrado tras el crimen de Fernando, en el que se lo ve junto a dos de los rugbiers que se abrazan. Ese fue el supuesto «rugbier número 11», cuyas imágenes comenzaron a trascender esta semana.
En tanto, la fiscal Zamboni ratificó en la audiencia la acusación, aunque adelantó que ampliara su requerimiento en los próximos días.