Informe del CENE asegura que es imposible bajar la inflación
Tras destacar que la inflación es un fenómeno multicausal, el Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano (CENE) sostuvo que se requiere “de un enfoque integral, capaz de atacar el conjunto de los factores inflacionarios”, para el éxito de cualquier política en este sentido.
Comparando el fenómeno con una “hidra de cien cabezas”, destaca que la inflación no desaparece mientras no se corten todas ellas.
Si bien destaca que el Gobierno dectectó con cierto atino que las expectativas de alzas de precios dependen de la inflación pasada, actuando en consecuencia con el congelamietno de tarifas, combustibles y ralentizar el tipo de cambio, resalta que “sin desindexar la economía, no puede eliminarse la inflación”.
En esta línea Víctor Beker, director del CENE, observa que “existen miles de precios de bienes finales e insumos que periódicamente se ajustan en base a la inflación pasada. Esta inercia genera un piso para los aumentos de precios”.
Otro factor son los salarios. Las subas nominales de salarios impactan sobre los costos de las empresas, que los trasladan a los precios.
“Esto retroalimenta la espiral precios-salarios que sólo puede cortarse con un acuerdo de precios y salarios pero sólo será efectivo si va acompañado de una emisión monetaria ajustada a la meta de inflación” continúa el economista.
“En noviembre y diciembre de 2019, según los últimos datos disponibles, el índice total de salarios creció un 5%” subraya Beker y agrega “entre el 10 de diciembre de 2019 e igual día de febrero pasado, la base monetaria creció un 10,7%, es decir a un ritmo del 5,2% mensual».
«Ello equivale a un 84% anual, casi el doble de la inflación de 2019. Es evidente que un crecimiento monetario de 84% anual es incompatible con cualquier objetivo de reducir la inflación”.
A este punto, se pueden añadir los datos de febrero pasado del Banco Central indicando que el mes pasado, el saldo promedio del M3 privado, tal como denomina el Banco Central al circulante en poder del público y los depósitos en pesos del sector privado no financiero, aumentó 5,3% en términos nominales y 4,3% en términos reales y ajustado por estacionalidad.
El estudio señala que los datos de enero último indican que, por cada 100 pesos de gasto público, el erario recaudó sólo 81.
“Mientras no se cierre esta brecha, la presión sobre el Banco Central para cubrirla hará que continúe la dominancia fiscal sobre la política monetaria y que ésta no pueda cumplir un rol antiinflacionario”, asegura el experto.
“Atacar la inflación requiere un plan integral que elimine todos los factores que la alimentan. Para ello se necesitan políticas de orden monetario, fiscal, cambiario y de ingresos totalmente coordinadas en pos del logro de dicho objetivo. Las medidas parciales son sólo paliativas y no lograrán erradicarla. Como la hidra, siempre renacerá con mayor o menor virulencia” completa el director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano.