Se agrava la situación del Arquero turco Rustu Reçber
El arquero turco, Rustu Reçber, sigue peleando por su vida a causa del coronavirus, su esposa, Isil Recber detalló el calvario de quien fuera dueño del arco en Barcelona y actual Director de Desarrollo de la UEFA de Fútbol en la Federación Turca de Fútbol (TFF) y cómo el virus evolucionó en su cuerpo.
«Las 72 primeras horas son muy críticas. Rustu tuvo fiebre durante días y horas. Síntomas extraños que no se han experimentado, sentido o visto antes. Padeció una fuerte debilidad, fatiga, pérdida de apetito…”, explicó Isil a través de sus redes sociales.
Pero esas no fueron las únicas consecuencias. “La piel se le volvió gris, como los labios. Respiraba rápido y tenía dificultad para hacerlo, además de una tos que no terminaba. Tampoco hablaba, tenía el pulso irregular”, agregó.
Isil también resaltó la importancia de la detención temprana de la enfermedad y pidió que no se la minimice. «Su descubrimiento a tiempo es muy importante. Este virus no se ancla en la garganta o la nariz. Se mueve rápidamente y anida en los pulmones, donde llega al instante para multiplicarse y empezar la neumonía. No insistan en ver en esta enfermedad los síntomas de un resfriado normal porque, con suerte, solo perderá el tiempo».
“Esta es la batalla de un ser vivo contra un nuevo virus que ha cambiado de tamaño y no es conocido para el cuerpo humano. Las últimas 72 horas han sido muy difíciles y espero que a partir de ahora sean mejores”, concluyó.
El Arquero de la Cara Pintada
La Copa del Mundo 2002 dejó muchas historias en el mundo del fútbol. Ademas del fracaso rotundo del Equipo de Bielsa, tuvo lugar la sopresiva paraticipacion del seleccionado turco que se coló hasta las semifinales y terminó el torneo en la tercera posición logrando vencer al combinado anfitrión, el de Corea del Sur.
El hombre clave de ese seleccionado era Rüstü Reçber, guardameta nacido en Antalya que destacaba por sus buenas actuaciones, pero también por su personalidad fuerte complementada por un exótico look de larga cabellera y sombras pintadas debajo de los ojos.
Su gran papel liderando a los turcos en el Mundial, le dieron la oportunidad de formar parte del renovado Barcelona de Joan Laporta, a donde llegaba como una de las piedras fundacionales del nuevo proyecto.
No obstante, jamás se acopló al fútbol de los blaugranas, y terminó regresando a su país natal, donde jugó para el Fenerbahce y el Besiktas, ganando cinco títulos de liga y tres copas en su carrera por el fútbol de su nación.
En 2012, decidió retirarse del fútbol tras una temporada complicada llena de lesiones, en la que aún así cumplió con grandes papeles al cuidado del arco del Besiktas, incluyendo una recordada victoria en Old Trafford contra el Manchester United por la UEFA Champions League.