Con el ingreso del covid-19 en las favelas, se espera un fuerte aumento en el numero de contagiados en Brasil.
Con el ingreso del covid-19 en las favelas, podría disparar el numero de contagiados en Brasil.
Hasta hace poco mas de un mes, los 60 millones de latinoamericanos que viven por debajo de la línea de la pobreza podían imaginarse que el mundo se había puesto al revés ante la llegada de la pandemia de la Covid-19.
Los virólogos más respetados aseguraban que, a diferencia del norte global, el clima tropical protegería a los habitantes en las favelas brasileñas y las barriadas periféricas de Ciudad de México y Caracas.
Asimismo, se calificaba la Covid-19 como la plaga de los ricos. En México el primer foco fue el suntuoso distrito de San Pedro Garza, base de la oligarquía de Monterrey. El gobernador del estado de Puebla llegó a decir que “los pobres somos inmunes”. En Río de Janeiro, el virus llegó primero a los distritos acomodados de la zona sur, junto al mar, sin subir a las favelas que colonizan la montaña. “El virus entró por las clases altas que viajan al extranjero”, dijo el ministro de Sanidad brasileño Luiz Henrique Mandetta.
Pero los milagros no suelen durar en los barrios pobres. Ya se han registrado los primeros tres casos del virus en la gigantesca favela de Rocinha una densa colmena de infraviviendas de 250.000 habitantes por donde la Covid-19 seguramente se propague a un ritmo de vértigo.
Los contagiados brasileños –según las escasas pruebas que se realizan– ya rebasan los 10.000 y el número de muertos alcanza los 445. En México ya son 1.900 los casos y 79 los muertos. La cifra para toda América Latina alcanza ya los 30.000 contagios, relativamente pocos para una población de 630 millones. Pero este es sólo el inicio de la ola mortal.