Definen de «interés público» a cuatro carreras médicas universitarias
Las carreras de Obstetricia, Fonoaudiología, Kinesiología y Fisiatría fueron catalogadas de «interés público» por lo que deberán ser evaluadas regularmente por el Ministerio de Educación de la Nación para acreditar su calidad, al tiempo que define qué profesionales son aptos para ejercer la actividad.
La medida, publicada en el Boletín Oficial, establece su incorporación al artículo 43 de la Ley de Educación Superior, vigente desde 1995, al considerar que su ejercicio profesional «puede comprometer el interés público poniendo en riesgo de modo directo la salud, la seguridad, los derechos, los bienes o la formación de las personas», informó la cartera educativa.
Esta iniciativa fue aprobada por el Consejo de Universidades y ahora ya cuenta con la reglamentación correspondiente.
“La titulación de las carreras que hemos incorporado a la Ley de Educación Superior da un salto cualitativo a las profesiones y, por consiguiente, a quienes se desempeñan en ellas”, explicó el ministro de Educación Nicolás Trotta .
Y resaltó que: “Estas resoluciones son fundamentales para todas y todos los profesionales que ejercerán en la práctica sus conocimientos en el área de la salud, tan importante en este momento para nuestro país”.
Con la incorporación a la nómina de carreras reguladas, estas profesiones deberán acreditar su calidad ante la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU).
Este organismo será el encargado de evaluar sus estándares de calidad en cuanto a carga horaria, intensidad de la actividad, infraestructura y equipamiento, condición de los docentes, etc.
De esta forma se definirá también qué profesionales son los adecuados para ejercer cada actividad, estableciendo pautas claras sobre el piso de calidad y las actividades reservadas.
Como resultado de esa evaluación, y tras realizar recomendaciones, la CONEAU puede acreditar o no acreditar por 3 años o 6 años.
Para Carlos Cagnone, actual director de la Licenciatura en Kinesiología de la Universidad del Gran Rosario esta resolución “es la materialización del relevante reconocimiento social de la profesión, puesto de manifiesto en el rol de estos/as profesionales para las personas y la comunidad, sobre todo en este momento tan particular donde muchos/as colegas cumplen funciones sanitarias en las primeras líneas de acción”.
“Es una alegría en un momento global crítico, al tiempo que es un gran honor que la profesión tenga este lugar en el cuidado de la salud”, concluyó Cagnone.