Coronavirus: además de los contagios, preocupan las consecuencias económicas y humanitarias
La pérdida de 400 millones de empleos en el segundo trimestre y la necesidad de fortalecer los derechos humanos, reportadas por sendos organismos de la ONU, asomaron hoy como dos graves consecuencias mundiales de la pandemia de coronavirus al margen de la persistente preocupación por la firmeza con que seguía propagándose la enfermedad.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) informó hoy que en el segundo trimestre se perdió en todo el mundo 14% de las horas de trabajo, equivalentes a 400 millones de empleos a tiempo completo, casi 100 millones más que en su estimación anterior.
La caída, comparada con el último trimestre de 2019, es tan marcada que ni siquiera una recuperación en la segunda mitad de 2020 -que, de todos modos, es “altamente incierta”- sería suficiente para volver a los niveles de empleo previos a la crisis, advirtió la OIT, que estimó probable un agravamiento de la situación en los próximos meses.
En tanto, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, afirmó la necesidad de que los países adopten “medidas transformadoras” para fortalecer los derechos humanos en el contexto de los planes de recuperación económica y social para el escenario pospandemia.
“Seis meses después de que se detectaran los primeros casos, está claro que la epidemia amenaza tanto la paz como el desarrollo, y que requiere de mayores derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales”, dijo Bachelet durante la apertura del 44to. período de sesiones de Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra.
Mientras tanto, continuaron hoy encendiéndose alarmas en varios países que parecían haber dejado atrás lo peor de la curva de contagios y donde, sin embargo, se detectaron en los últimos días rebrotes que motivaron retrocesos en el regreso a la normalidad.
En el Reino Unido -quinto país con más casos y tercero con más muertes por coronavirus-, apenas tres días después de haberse producido la reanudación casi total de las actividades, comenzaron a registrarse nuevos picos de contagios en al menos 15 ciudades, incluida Londres, lo que podría provocar la reimplantación de más confinamientos, según el diario Daily Express.
El gobierno británico ya había dispuesto ayer el cierre de escuelas y comercios no esenciales en Leicester, así como la prohibición de viajes no imprescindibles desde y hacia esa ciudad, por dos semanas, después de haber detectado allí un rebrote de Covid-19.
En Australia, desde mañana y por cuatro semanas regirá una cuarentena estricta en Melbourne -capital del estado Victoria y segunda ciudad más importante del país- y en 36 localidades de su área metropolitana, informó hoy el jefe del gobierno regional, Daniel Andrews, quien consideró “inaceptablemente alto” el número de 233 positivos registrados allí en los últimos cinco días.
Además, Andrews anunció la apertura de una investigación judicial sobre la gestión de la cuarentena en los hoteles de Melbourne entre fines de mayo y principios de junio, pues las autoridades sospechan que el rebrote está vinculado con la transgresión de las normas en esos lugares.
Japón reportó hoy, por segundo día consecutivo, más de 100 casos, y su capital, Tokio, registró más de 50 por quinto día seguido, la mayoría de ellos entre trabajadores de clubes nocturnos.
Las autoridades reiteraron que creen que el aumento de los casos se debe al incremento de los testeos en clubes nocturnos, donde consideran que se encuentran los mayores focos de contagio, no sólo en Tokio.
Paralelamente, el virus siguió propagándose en aquellos países donde la curva de infecciones aún no llegó al pico.
En Estados Unidos -el país más afectado por la pandemia, con una cuarta parte de los contagios y las muertes en todo el mundo-, el mayor epidemiólogo y asesor de la Casa Blanca, Anthony Fauci, sostuvo hoy ante el Congreso: “Claramente vamos en la dirección equivocada, claramente ahora mismo no tenemos un control total. La cosa se puede poner realmente muy mal.”
“Ahora tenemos más de 40.000 casos por día y no me sorprendería si llegáramos a 100.000 casos por día si esto no cambia”, agregó Fauci, en medio de una pulseada política -profundizada por la proximidad de las elecciones presidenciales de noviembre- entre el presidente Donald Trump y gobernadores y alcaldes por la gestión de la pandemia y, en especial, por la obligación o no de usar tapabocas.
En India -cuarto país con más casos y octavo con más muertes por coronavirus-, el primer ministro, Narendra Modi, anunció el ingreso a la segunda fase de flexibilización de la cuarentena pese a que los contagios se mantienen en alza desde principios de junio, cuando se puso en marcha la primera etapa de relajamiento de las restricciones.
India registró hoy 18.522 nuevos casos, un poco por debajo del récord del domingo, y el propio Modi admitió que “desde que se anunció la fase uno aumentó el descuido en los comportamientos personales y sociales”, y advirtió que “el índice de mortalidad del coronavirus está bajo control pero el país atraviesa una coyuntura crítica” por el auge de los contagios.
En ese contexto, una noticia alentadora provino de la Unión Europea (UE), que anunció que a partir de mañana permitirá el ingreso en su territorio de personas procedentes de 14 países considerados seguros, entre los que incluyó a Uruguay, donde ayer se reanudaron las clases presenciales en casi todo el país.
Esos 14 países son Australia, Argelia, Canadá, Corea del Sur, Georgia, Japón, Marruecos, Montenegro, Nueva Zelanda, Serbia, Tailandia, Túnez, Uruguay y Ruanda.
Mientras tanto, el mundo acumulaba 10.185.374 casos confirmados de coronavirus y 503.862 muertes por la enfermedad, según el balance diario de la Organización Mundial de la Salud (OMS), o 10.389.818 contagios y 508.406 fallecimientos, según reportaba esta tarde la base de datos en línea de la universidad estadounidense Johns Hopkins.