8 de Junio el dia en que Alemania siempre sonríe y Sudamérica llora
La Selección de fútbol de Alemania, ha estado presente en 19 ediciones de la Copa Mundial de Fútbol,1 siendo el segundo representativo nacional con más certámenes disputados únicamente detrás de Brasil (21) y el primero a nivel europeo. Su primera participación fue en el Mundial de Italia 1934. En dos ocasiones fue el organizador, en 1974 resultó vencedor y en 2006 obtuvo el tercer puesto. Cuenta con solo dos ausencias mundialistas, en Uruguay 1930 y en Brasil 1950, en la primera rechazó su participación y en la segunda la FIFA la excluyó por los sucesos de la Segunda Guerra Mundial.
Durante su historia mundialista se enfrentó con casi todos las selecciones sudamericanas: le ganó el único partido que jugó a Bolivia, Ecuador, Paraguay y Perú, los 3 que disputó con Chile, empato el que jugó contra Colombia, ganó 3 y empató uno con Uruguay.
En tanto con Brasil y Argentina la historia es diferente. Si bien está empatado con la verdeamarella (se reparten victorias en dos únicos enfrentamiento), con la celeste y blanca es con quien más jugó: siete encuentro mundialistas. Ganó 4, perdió 2 y empardaron 1.
Pero existe un dato a favor de la escuadra europea que oficia casi como maleficio: cada vez que se enfrentó a ambos países un 8 de Julio, el encuentro quedo grabado para la prosperidad y las consecuencias magras, para los sudamericanos, ofician como marcas indelebles en el alma.
Sucede que un 8 de Junio fatídico fue en 1990, en el Mundial de Italia, en el triste partido final. Una historia más que conocida que encierra un único gol marcado por Andreas Brehme a 5 minutos del final, tras un polémico penal que cobró el árbitro mexicano Codesal.
En tanto, el otro, fue un poco más acá en el tiempo, en 2014, cuando ahogó en llanto todo Brasil al sacarlo de la Copa donde era anfitrión, tras vapulearlo por 7-1.
Sin dudas, dos fechas que marcan un destino maldito para los sudamericanos, a la hora de enfrentar a Alemania en un partido mundialista.