En lo que va del año el Banco Central financió al gobierno por más de $1 billón a costa de su solvencia y más inflación
El BCRA transfirió más de $1 billón de pesos para financiar el incremento del déficit fiscal de este año. Esta situación se agravó con el desplome de la recaudación tributaria por la cuarentena y el enorme incremento del gasto público, para paliar la crisis del coronavirus. La principal consecuencia es el ensanchamiento del agujero fiscal, dejando un Estado que gastó todo el crédito disponible sin más alternativas que solicitar al BCRA los recursos necesarios.
Al principio la autoridad monetaria atendió las necesidades del gobierno emitiendo. Esto generó una fuerte depreciación del peso, que se observó en un salto de los dólares paralelos. Por ello, desde finales de mayo el BCRA cambió de estrategia. Al contar con acceso al mercado voluntario de crédito que al Tesoro le falta, para financiarlo toma fondos con deuda remunerada, configurando una verdadera “bomba de LELIQs” y pases pasivos. En lo que va del año se aspiraron un total de $894.075 millones por esta vía. Es decir, en pos de no seguir potenciando las presiones cambiarias e inflacionarias en el corto plazo, incrementa peligrosamente sus niveles de insolvencia y la potencial inflación futura. Una maniobra que los funcionarios del actual gobierno, en su momento, criticaron con razón a la anterior gestión.