Macri salió del país en pleno aislamiento: ¿puede quedar detenido?
El expresidente Mauricio Macri viajó hoy a Paraguay en su rol de presidente ejecutivo de la Fundación FIFA, para mantener un encuentro con el ex mandatario de ese país Horacio Cartés, un dirigente vinculado al fútbol local.
Así lo confirmaron desde el entorno del referente de PRO, quienes detallaron que Macri mantendrá un almuerzo con Cartés por temas vinculados a la Fundación FIFA, creada en 2018 con fines benéficos y para promover «el cambio positivo» a través del deporte.
Macri llegó esta mañana al Aeropuerto de San Fernando, donde estaba previsto que luego de cumplir con los protocolos de rigor, en medio de la pandemia de coronavirus, tomara un vuelo privado hasta Asunción.
La directora de Migraciones de Paraguay, Ángeles Arriola, también confirmó la visita del expresidente y aclaró que su país se encuentra en Fase 3 de la cuarentena, a punto de ingresar en Fase 4, y hay «un decreto presidencial que restringe pero no prohíbe el ingreso de extranjeros».
«Como va a hacer un ingreso de 24 horas, tiene un protocolo que cumplir», explicó la funcionaria en declaraciones a Radio 10. Ese protocolo incluye llegar al país «con un test de Covid negativo, realizado dentro de las 48 horas» previas al viaje, precisó.
«Lo recepciona un personal de sanidad de Paraguay, lo revisa y se le acompaña hasta el lugar donde debe cumplir su agenda, con un acompañamiento policial y de salud», detalló Arriola, y dijo que esas excepciones de ingreso funcionan para «cuestiones de salud, humanitarias, mandatarios, exmandatarios», entre otros motivos.
«Yo estaba al tanto, se me comunicó el día sábado», recalcó la funcionaria, quien dijo que esperaban su llegada esta mañana y su partida en horas de la tarde o noche.
Según fuentes partidarias, Macri y Cartés compartirán un almuerzo en la casa del exmandatario paraguayo, que fue presidente del Club Libertad, uno de los más populares de ese país.
Cuando Macri asumió la presidencia y hasta 2018, Cartés era presidente del Paraguay, y entre ambos mantuvieron un buen vínculo y varios encuentros.
«Con Cartés me une una buena relación, él me vendió a (el jugador Aldo) Bobadilla», había dicho el exmandatario argentino días antes de llegar a la Casa Rosada para graficar su relación con el paraguayo, que surgió como dirigente de fútbol en su país y luego pasó a la política, igual que Macri.