El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió ayer que la pandemia de coronavirus en el país «probablemente empeorará antes de mejorar», ante el drástico incremento de los casos en el país más afectado del mundo.
«Es algo que no me gusta decir de la situación, pero es lo que es», se sinceró Trump durante una rueda de prensa, pese a expresar a modo de implícita excusa que «el virus está en todo el mundo”.
Trump destacó que «es una enfermedad agresiva y peligrosa, pero se ha aprendido mucho sobre ella» y reveló que su país está «en proceso de desarrollar una estrategia que va a ser muy, muy poderosa», pero de la que no dio ninguna precisión.
«En algunas áreas del país va muy bien, en otras va menos bien. Los gobernadores están trabajando muy, muy duro y los apoyamos al cien por cien. Lo que necesitan, lo reciben», aseguró, según reporte de medios locales y la agencia de noticias Europa Press.
"As one family, we mourn every precious life that's been lost. I pledge in their honor that we will develop a vaccine, and we will defeat the virus." pic.twitter.com/OZJWhL9A9t
Por su parte, el principal responsable científico en la lucha contra el coronavirus en Estados Unidos, Anthony Fauci, reconoció que la capacidad de realizar pruebas debe mejorarse.
«Ciertamente, debemos hacerlo mejor», resaltó en una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense CNN.
Agregó que «en conjunto, necesitamos mejorar la capacidad de hacer pruebas. Cuando hay rebrotes como los que se ven ahora, el sistema se ve un poco superado».
«Incluso en los lugares en los que se realizaban las pruebas de forma rápida, ahora están teniendo problemas, dado que son muchos», reforzó.
«Sólo la cifra de test que se hacen no siempre dan un reflejo adecuado de cómo funcionan las cosas», concluyó.
Las autoridades confirmaron hasta la fecha 3.858.686 casos de coronavirus, con 141.426 fallecidos, según los datos facilitados por la Universidad Johns Hopkins a través de su página web.