Celebran anuncio de nueva vacuna rusa pero advierten que falta probarla en fase clave
Especialistas argentinos coincidieron hoy en que es una buena noticia que haya «una vacuna más que parezca funcionar», en referencia al anuncio realizado por Rusia, pero advirtieron que «no se publicaron resultados sobre esa investigación» y que recién se está comenzando la última fase de experimentación, que es la tercera, cuando se prueba en 20 o 30.000 personas para demostrar que es eficaz y ofrece inmunidad.
«Es excelente que haya una vacuna más que parezca funcionar, cuantas más vacunas haya mejor para todo el mundo», dijo el biólogo molecular argentino Ernesto Resnik, quien reside en Minnesota, Estados Unidos.
Rusia se convirtió en el primer país en aprobar una vacuna contra el coronavirus y declararla lista para su uso, luego que su presidente, Vladimir Putin, informara anoche que el medicamento fue sometido a las pruebas necesarias, demostró ser eficaz y ofrece una «inmunidad duradera».
Resnik, que también es biotecnólogo, sostuvo que lo que «anunció (Rusia) es un poquito distinto a lo que parece ser».
«Rusia aprobó una vacuna que todavía no fue aprobada en fase tres, que es cuando se prueba inmunidad con miles de personas, estamos hablando de 20 o 30.000 personas y se verifica que la vacuna protege del virus y es relativamente inocua», explicó.
Pese a eso, el científico aseguró que «no sabemos mucho hasta ahora de la vacuna rusa, porque no se publicaron resultados, pero lo que sabemos es que en la fase anterior (la dos), fue efectiva en producir inmunidad en las personas, aunque son pocas».
Al respecto, el investigador aclaró que la vacuna rusa «parece no ser dañina ni tener efectos secundarios y parece producir inmunidad, pero esto se mide en laboratorio, falta la última etapa que es la fase tres».
«Rusia lo hace (el anuncio) por motivos políticos, posiblemente internos, para dar tranquilidad a su población, ya que tuvo miles de infectados y es una maniobra geopolítica, que es la de posicionarse como la primera vacuna aprobada del mundo», aseguró.
En tanto, Martín Hojman, médico infectólogo del Hospital Rivadavia y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), afirmó que el anuncio de Rusia sorprendió mucho porque «no están especificados en ningún lado los estudios que se realizaron sobre esta nueva vacuna».
«Uno cuando hace una investigación científica debería registrarlo en la Organización Mundial de la Salud (OMS); por eso, lo que se puede llegar a interpretar es que están por ingresar a la fase 3 como las vacunas de China, Estados Unidos y Oxford», dijo Hojman.
El infectólogo señaló que de acuerdo a lo que pudo leer al respecto «se hicieron pruebas y se verificó su poder de inmunidad en un grupo reducido de personas y no más, eso es en fase 2».
«Es un error apurar las fases porque puede haber complicaciones, la fase dos busca efectos adversos en poca población; la uno y dos miden seguridad, buscan que no haya efectos adversos graves y cuando no se ve en ningún paciente, se empieza a hacer en poblaciones más amplias y en diferentes grupos de población», detalló Hojman.
El especialista instó a que «se cumplan las fases como corresponde y que la salud pública mundial esté por encima de pujas políticas, regionales, de poder o económicas».
«Cuando mezclas la política con la salud, perdemos todos», finalizó.
En ese sentido, el especialista en inmunología del Conicet Jorge Geffner aseguró hoy que Rusia «no publicó nada sobre los resultados» de la vacuna que hoy anunció Putin y aseguró que eso es «malo» si no se puede afirmar «si es buena» o no lo es.
«La data que tenemos es que todas las vacunas van a funcionar», dijo Geffner, mientras que con la «la de Rusia tenemos el interrogante porque no podemos decir nada ni bueno ni malo, y no poder decir nada es malo».
El integrante de la Unidad Coronavirus diseñada en Argentina por el Ministerio de Ciencia para luchar contra el Covid-19 indicó que las grandes compañías y universidades empezaron en marzo con las fases 1 y 2.
«Los resultados de esas compañías como Pfizer, Moderna (EE.UU.), o Sinovac (China) fueron publicadas en grandes revistas», ejemplificó.
Geffner dijo que la pregunta sobre la vacuna de Rusia es cuál es el efecto que se publica en las grandes revistas científicas y sentenció que «no hay artículos, son versiones periodísticas».
«Aparentemente empezaron hace dos meses y cuando hoy lo escuchamos a Putin desde el vamos va mal: produce inmunidad de ‘larga duración’ y en ningún caso podemos saberlo porque no sabemos cómo va a decaer la respuesta inmune», manifestó.
«No me daría la vacuna rusa», sentenció, aunque aclaró que esto «no tiene que desvalorizar al resto de las vacunas».