Asia y Europa no encuentran solución ante la propagación
En el contexto de avance permanente de la Covid-19 en Asia, muchos países de Medio Oriente, que marcaron récords de contagios debieron ensayar nuevas alternativas para mitigar la propagación del virus.
Así ocurrió en Irán, donde hoy el Ministerio de Salud informó que el número de muertes se elevó a 21.000 mientras que el de casos positivos supera los 365.000, tras registrar en las últimas 24 horas más de 2.200 nuevos enfermos.
«Desafortunadamente, hemos estado enfrentando un aumento en las infecciones por coronavirus en las últimas semanas. Insto a todos a evitar viajes innecesarios», expresó la vocera de Salud, Sima Lari.
En el Líbano, el presidente Michel Aoun anunció hoy la extensión hasta final de año del estado de emergencia que rige en el país desde el pasado 15 de marzo, como así también la obligatoriedad del tapabocas, para evitar que sigan aumentando los contagios, tras la explosión del pasado 4 de agosto en Beirut, que dificultó el panorama y dejó cuatro hospitales y la mitad de los centros fuera de servicio
Frente al aumento desmedido de casos en Líbano, que en la víspera sumó casi 300 nuevos y tres decesos, el Gobierno exhortó «a todos los militares y fuerzas de seguridad» a ser «estrictos en hacer cumplir las normas» y afirmó que si la tendencia sigue en alta, la situación sanitaria «dejará de estar bajo control», replicó la agencia de noticias EFE.
En medio de un gran repunte de contagios en Corea del Sur, el Gobierno instó a volver al trabajo a médicos de todo el país que iniciaron hoy una huelga de tres días contra los planes oficiales de aumentar el número de estudiantes de medicina y el precio de la matrícula, ya que afirman que tales medidas empeorarán un mercado que ya está saturado.
Las protestas tienen su correlato en España, donde alumnos y profesores no universitarios decretaron una huelga el 9 y 10 de septiembre contra la «improvisación» y la «inseguridad» con que comenzarán las clases, mientras en Inglaterra el Gobierno se sumó hoy a Escocia e Irlanda del Norte y anunció el uso obligatorio de tapabocas en el ciclo lectivo que iniciará la próxima semana.
Por su parte, Alemania eliminará los test obligatorios para viajeros llegados de zonas de riesgo y volverá a reservar las pruebas para aquellos con síntomas o exposición al virus, mientras que el Gobierno de Berlín prohibió una marcha anticuarentena prevista para el fin de semana por considerar que la «santidad de la vida» está por encima del derecho a reunión.