¿Es posible una policía sindicalizada y democrática?
En 2012, el por entonces diputado Víctor De Gennaro presentó un proyecto de ley de Sindicalización de las Fuerzas de Seguridad (Expte. 7682-D-12). La propuesta apuntaba a generar ámbitos institucionales y democráticos para los reclamos salariales, vehiculizar denuncias de abusos por parte de superiores y demás cuestiones inherentes a los derechos laborales de los policías, aunque con la restricción del derecho de huelga.
Sin embargo, aquella propuesta del dirigente de Unidad Popular -hoy en el Frente de Todos- no prosperó, así como tampoco el reconocimiento de parte del Ministerio de Trabajo de la Nación de distintas experiencias organizativas a nivel provincial. De hecho, en 2017 la Corte Suprema falló en contra de dicha posibilidad.
Ahora el reciente conflicto protagonizado por la Policía Bonaerense volvió a poner en agenda el debate: ¿pueden los integrantes de fuerzas de seguridad sindicalizarse? ¿qué formas y límites podría tener? ¿la institucionalización del reclamo ayudaría a democratizar las policías?
En este diálogo con Canal Abierto, el titular del departamento jurídico de la CTA Autónoma Horacio Meguira responde estas preguntas, analiza la legislación vigente, los antecedentes de agremiación y sentencia: “sindicalizar es democratizar”.
La protesta de la Policía Bonaerense: un reclamo justo que devino extorsión
“Hay que diferenciar entre una protesta y este hecho extorsivo”.
“Todo ciudadano tiene derecho a protestar, hacerlo armado y frente a los domicilios del Gobernador y el Presidente implica el delito de extorsión”.
“La utilización de patrulleros es un hecho menor, lo grave es que se hayan movilizado armados. Es un hecho grave y sus responsables deben ser llevados a la Justicia: hubo delitos de sedición y extorsión”.
“Responder ese hecho extorsivo con represión podría haber terminado en un hecho desgraciado. La crisis sanitaria, económica y social imponía otro tipo de respuesta, no armada”.
El trasfondo político del conflicto
“El incentivo permanente al enfrentamiento entre sectores revela las intenciones destituyentes de un sector de la oposición. Distintos eventos sucedidos en la región durante los últimos años -el golpe de Estado en Bolivia, Nicaragua, la intentona de 2010 en Ecuador- hablan de una democracia cuestionada”.
“El Presidente mantuvo la serenidad y su respuesta fue política, adecuada y acorde a un momento delicado”.
Derecho a la sindicalización
“La CTA Autónoma fue la primera Central del país en plantear el tema de la sindicalización de la policía y fuimos duramente criticados por ello”.
“La Policía no es una fuerza armada que responda al concepto de mando y obediencia de una fuerza militar, dirigida por un comandante en Jefe que es el Presidente de la Nación y con una lógica de excepción donde está prohibido tergiversar una orden. La policía es una entidad de la sociedad civil, integrada por la sociedad civil y con funciones de seguridad interna. Por ende, responde a otras reglas distintas a las Fuerzas Armadas”.
“Hay una concepción errada de la Corte Suprema al entender que por el sólo hecho de portar armas, se trata de fuerzas armadas. Por ejemplo, hay sindicatos que agrupan a los trabajadores de la seguridad privada, que en muchos casos están armados sin ser por eso militares”.
“En la legislación internacional hay una contemplación especial en materia de sindicalización de las fuerzas de seguridad, pero todas coinciden en que para que exista una prohibición debe haber una ley especial que lo determine. Y en Argentina no lo hay: de hecho, la sindicalización de la policía está contemplada por la Constitución, además de los convenios 87, 98, 151 y 154 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El Convenio 87, por ejemplo, habla del derecho a la sindicalización sin distinción de quienes sean o la función de los trabajadores”.
“Nosotros estamos a favor de la sindicalización, pero con límites: no es lo mismo un pedido o un reclamo de la policía que cualquier otro trabajador. En los países donde existe una sindicalización de las fuerzas de seguridad, esta se reglamenta”.
Historia de una prohibición
“El trasfondo de la prohibición es que históricamente la policía fue vista como una fuerza esencialmente represora, en lugar de su correspondiente función de custodia. La práctica indica que efectivamente fue así, inclusive en la memoria popular”.
Normalizar e institucionalizar el reclamo
“Asegurar la democracia implica también la democratización de la policía como entidad civil. Y eso se logra a través de la institucionalización, incluso del reclamo, para que un malestar no termine explotando como lo hizo en los últimos días”.
“Sindicalizar es democratizar”.
“El problema no es el conflicto porque este ya existe, sino las vías para resolverlo. Las salidas de las crisis es con más derechos, y no con más represión y policías que sólo obedecen. El diálogo es el único camino democrático”.
“El movimiento obrero tiene una tradición democrática que se define a través de la organización, la cual requiere un reconocimiento institucional”.
Fuente Canal Abierto