Al BCRA le quedan sólo US$ 1.100 millones de reservas de rápida disponibilidad
De promediarse el nivel de ventas de divisas de agosto en seis meses se agotarían.
Las reservas internacionales netas se ubican en torno a los US$7.800 millones. Vale aclarar que no todas las reservas netas son líquidas ya que se incluye al oro por casi US$3.900 millones y los Derechos Especiales de Giro (DEGs) por alrededor de US$2,800 millones. Sólo US$1.100 millones de las reservas internacionales netas son de rápida disponibilidad, lo cual agrava aún más el problema ya que el poder de fuego para una acción rápida es aún más limitado. La brecha entre el dólar oficial y el contado con liquidación, se disparó a niveles cercanos al 70% en el promedio mensual, superando los máximos observados en 2013; y comenzar a utilizar el Oro y los DEGs podrían poner aún más nervioso a los mercados.
La situación es crítica ya que si se toman las ventas promedios de agosto y septiembre realizadas por el BCRA en el mercado cambiario, la cifra sería de US$925 millones, ubicándose levemente por debajo de las reservas netas de rápida disponibilidad. Teniendo en cuenta la totalidad de las reservas internacionales netas, el BCRA tendría un margen de acción de aproximadamente ocho meses contra el mismo promedio. Sin embargo, si la venta de dólares del BCRA es como la de agosto (US$1.279 millones), las reservas de rápida disponibilidad no alcanzarán para satisfacer la creciente demanda y las reservas internacionales netas aguantarían sólo un semestre.
Hace algunos meses que el mercado cambiario se mostraba vulnerable y se esperaba alguna medida por parte del BCRA, pero no un endurecimiento al cepo que en definitiva, agravó los problemas. El nivel de reservas internacionales netas que deberían preocupar si son bajas, se encuentra en niveles mínimos. Por el otro lado, la brecha cambiaria que enciende las alarmas cuando es alta, se encuentra en el punto más alto desde el 2013.
“Si la brecha continúa alta, los incentivos para comprar oficial y vender en el mercado informal continuarán. Es cierto que el gobierno posee cierto poder de fuego en el tipo de cambio paralelo ya que es tenedor de títulos en dólares por unos US$7.500 millones. Y aunque podría usarlos para reducir la brecha circunstancialmente en poco tiempo estaremos en la línea de partida y sin respaldo” destacó Iván Cachanosky, Economista Jefe en la Fundación Libertad y Progreso. Y agregó “que es importante monitorear los depósitos en pesos ya que si la desconfianza es muy grande existe el riesgo que la gente cambie sus pesos por dólares”.
El problema adicional es que los bancos no tienen tantos pesos, sino que tienen Leliqs que deberían reclamarle al BCRA generando presión a la emisión monetaria reprimida.
Una vez más, los problemas macroeconómicos de Argentina son producto de la falta de confianza y previsibilidad ante la ausencia de un plan económico. Mientras exista un déficit fiscal que no pueda financiarse y que no se sabe cómo se va a reducir, la incertidumbre continuará generando fuertes presiones en el mercado cambiario. Este problema no solucionará ni la presión sobre el cepo ni la intervención en los dólares paralelos a través de la utilización de los bonos. La única manera de volver a acumular reservas netas genuinas, es eliminando el cepo cambiario y generando confianza.