Lino Barañao comparó cómo fue trabajar para los gobiernos de Macri y Cristina
El ex ministro de Ciencia, Tecnología en Innovación, Lino Barañao, contrapuso cómo fue el trabajo en los dos gobiernos. “Fue una interesante experiencia desde los antropológico, convivir con dos tribus tan distintas”, evaluó. Pero, además se refirió al CONICET y a la situación crítica por los salarios de los científicos.
El científico contó por La Once Diez/Radio de la Ciudad que “el trato (con Macri y Cristina) fue distinto, son muy distintas visiones. En ambos casos había limitación en cuanto a comprender la complejidad del proceso. Creo que en el gobierno de Cristina había visión más de cabotaje, de vivir con lo nuestro, pero sí había una comprensión muy clara de los problemas locales, y en el gobierno de Macri había un desconocimiento de las reglas de la política más elemental. En los dos casos no había intención de hacer daño, pero habían políticas que podían ser nocivas”.
Sostuvo así que “la conclusión es que no existen próceres, es que hay seres humanos, con visiones distintas, uno cuando asume trata de aceptar el trabajo por el bien del país, tiene que aceptar esas visiones distintas y tratar de aportar para el país”. A lo que agregó: “Es una experiencia interesante desde lo antropológico, haber convivido con dos tribus tan distintas”.
En tanto, reveló que “con Macri hablé por última vez en la despedida del gobierno anterior y con Cristina cuando terminó el gobierno de ella”.
Al ser consultado por la situación del CONICET, Barañao explicó que “hoy es seria, venimos de un período de desinversión importante, el pico de inversión ocurrió en 2013, 2014, fundamentalmente porque teníamos créditos del BID, esto cambió en la administración anterior, pasó a ser filtrado como parte del presupuesto nacional, ahí empezó a decaer. La situación más grave hoy es el tema salarial”.
En este contexto, explicó: “Que los investigadores tengan o se asocien con empresas es la única manera de que el desarrollo científico promovido con fondos públicos le llegue a la gente común”.
“Creemos que parte de los doctores que produce el CONICET que no los produce para sí mismo, sino para el país, creen empresas de tecnología que den soluciones con los kits del Covid-19 que tiene un efecto de derrame porque se necesitan contadores, técnicos, personal de maestranza, produce un efecto que no producen otras empresas, necesitamos canalizar”. “Hay que tener una política que apoye el flujo de recursos humanos hacia el desarrollo tecnológico. Tenemos que crear empresas”, insistió.