Polonia: el movimiento de mujeres frenó el intento de restringir el aborto legal
El gobierno de Polonia, a la cabeza del partido nacionalista y ultracatólico Ley y Justicia (PiS) tuvo que retroceder en restringir las causales de aborto legal en el país, por multitudinarias movilizaciones de mujeres. El gobierno polaco necesita «cierto tiempo de diálogo para elaborar una nueva posición», afirmó Dworczyk, el vocero del Ejecutivo polaco.
Hace dos semanas, el Tribunal Constitucional, con jueces adictos al gobierno emitió un fallo que consideraba inconstitucional la interrupción del embarazo en caso de que el feto sufra una malformación o enfermedad. Esta restricción impulsada por el oficialismo, colocaba la prohibición al derecho al aborto como casi total: según datos oficiales, el 97% de los abortos legales son por causa de malformación del feto.
Desde que se tomó esa medida, hubo grandes protestas de activistas feministas y bloqueo en los accesos a las ciudades contra este fallo regresivo del gobierno. Las manifestaciones sucedieron en las principales ciudades del país y participaron cientos de miles de personas, a pesar de las restricciones por la pandemia del nuevo coronavirus. En Varsovia, donde se produjo la mayor concentración por ser la capital, se vieron pancartas con mensajes como «el infierno de las mujeres», «tienen las manos manchadas de sangre», «queremos elegir» o «¡Es la guerra!».
La ley hasta el momento era la más restrictiva de toda la Unión Europea, por autorizar el aborto sólo en tres casos: cuando corre riesgo la vida o la salud de la madre, cuando un examen prenatal indica una grave patología irreversible en el embrión y cuando el embarazo se debe a una violación o a un incesto. Esta avanzada oscurantista ya había tenido su precedente en el año 2016. En esa ocasión, las mujeres polacas se organizaron en una huelga y se movilizaron en todas las ciudades del país en lo que se conoció como el «lunes negro», tirando abajo este intento que buscaba penas de cárcel de cinco años para las mujeres que recurran y realicen la práctica.
Las mujeres polacas organizadas y en las calles consiguen que el gobierno oscurantista y las iglesias retrocedan. ¡Arriba la lucha!
Por Camila Michel para Prensa Obrera