Los detalles del protocolo de reapertura de los Teatros
El gobierno nacional habilitó el regreso de los espectáculos teatrales con público en jurisdicciones alcanzadas por el Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO), como la Ciudad de Buenos Aires, donde el Complejo Teatral San Martín ya anunció que reabrirá sus puertas con una función de prensa de «Happyland», después de 8 meses de inactividad.
«Exceptúase del cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio y de la prohibición de circular a las personas que se encuentren en los departamentos o aglomerados alcanzados por el artículo 9º del Decreto 875/20 (aislamiento obligatorio) y que estén afectadas a las actividades relativas al desarrollo de artes escénicas con y sin asistencia de espectadores», dice la decisión administrativa 2045, publicada en el Boletín Oficial con firma del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y del ministro de Salud, Gines González García.
Tras varios meses de reclamos del sector, finalmente este sábado el mítico San Martín abrirá las puertas de su sala Casacuberta para re-inaugurar con una función para invitados «Happyland», espectáculo escrito por Gonzalo Demaría y dirigido por Alfredo Arias, que se estrenó la temporada pasada. Luego, desde el viernes 20 a las 20.30 regresarán las funciones para público general.
También este sábado, a las 14, el Centro Cultural Kirchner hará lo propio con un concierto del pianista Horacio Lavandera en el que interpretará la obra de Astor Piazzolla y cuyas entradas se encuentran disponibles en compartir.cultura.gob.ar.
El regreso paulatino de estas actividades en un contexto»dinámico y cambiante»exige el cumplimiento de un protocolo cuyas normas, advirtió el Ministerio de Cultura de la Nación en un comunicado,»podrán ser ampliadas o modificadas según los cambios que surjan respecto a la situación epidemiológica y a cualquier otra sugerencia que emane de las autoridades jurisdiccionales».
El protocolo
● De momento, según la normativa nacional, el desarrollo de la actividad escénica con público será con aforo limitado que, inicialmente, no podrá superar el 50% de la capacidad. En la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, fuentes oficiales confirmaron que al inicio será aún menor: del 30%.
La posibilidad de incrementar esa cifra dependerá, también, de la evolución de la pandemia en el país.
● Además de las normas que ya son moneda corriente, como el uso obligatorio de tapaboca, equipos de trabajo reducidos, limpieza y ventilación de ambientes de manera periódica, la actividad teatral tendrá sus propias especificidades.
● Siempre que sea posible se recomendará el expendio de entradas a través de sistemas digitales, en tanto que de no ser posible se exigirá una distancia de dos metros entre las personas destinadas a la atención al público y de éstas con los clientes.
● El ingreso al espacio se hará por grupos de acuerdo a la zona en la que tienen asignado sus asientos, y los espectadores deberán mostrar la declaración jurada de salud vigente (formulario online, App CuidAR o sistema equivalente); en la sala, la distancia entre butacas ocupadas deberá ser de 1,5 metros.
● Si la autoridad jurisdiccional lo permite, se podrá utilizar la ubicación por «burbuja social», que permite que personas convivientes compartan un mismo espacio y proximidad.
● En caso de realizarse más de una función por día, la entrada y salida del público entre funciones no podrá ser menor a 45 minutos.
Para los artistas
● Sobre el escenario se permitirá una persona cada 2,25 metros cuadrados en relación con la dimensión del espacio escénico y siempre que pueda asegurarse el distanciamiento social mínimo, y la cantidad de personas permitida deberá ser acorde al cumplimiento de esa distancia.
● Solo se permitirán lo que llaman «cruces fugaces» (movimientos o contactos breves entre artistas que no impliquen frontalidad entre las caras); en esos casos, de producirse diálogo en simultáneo al cruce fugaz, no podrán ser interpretados cara a cara y se deberán evitar gritos o movimientos físicos bruscos