Argentina superó a Perú en Limas por las Eliminatorias
El seleccionado argentino cerró el año con una buena victoria frente a Perú por 2 a 0, en el Estadio Nacional, de Lima, por la cuarta fecha de Eliminatorias Sudamericanas, que estuvo regada por pasajes de buen fútbol y un juego colectivo muy prometedor.
La prodigalidad de Lionel Messi, recuperando pelotas hasta en posición de lateral derecho, fue todo un símbolo del accionar de este equipo dirigido por Lionel Scaloni que venía de dejar sus primeras dos unidades ante Paraguay, en la Bombonera, pese a jugar un buen segundo tiempo.
Es que Argentina tuvo como propuesta la presión alta, que al principio no fue acompañada por la segunda línea de marca en la media cancha, lo que les permitía a los peruanos saltarla para meter la pelota en terreno de la defensa «albiceleste».
Pero conforme Leandro Paredes especialmente, auxiliado por un incansable Rodrigo De Paul, empezaron a hacer pie detrás de esa primera «presión blanda», Argentina se adueñó del desarrollo del encuentro y ya no lo abandonaría hasta el final de los 90 minutos.
Entonces su juego pasó a la fase ofensiva, donde otra vez volvió a acertar Scaloni con la inclusión de Nicolás González, pero esta vez no como lateral izquierdo sino como delantero por ese costado.
Y además el técnico instruyó a Giovani Lo Celso para que se conectara con él, algo que dio sus frutos en apenas un cuarto de hora, cuando el volante del Tottenham Hotspur habilitó al del Stuttgart alemán para que éste convirtiera con un zurdazo cruzado el primer gol argentino y el segundo en su cuenta personal después del anotado en el 1-1 con Paraguay, que en esa oportunidad fue de cabeza.
Y la endeblez de la defensa peruana también colaboró para que una vez que Argentina recuperaba el balón de la posesión tibia y hasta tres cuartos de cancha que ejercían los de Ricardo Gareca (están últimos con un punto en cuatro juegos), generara peligro constante en las inmediaciones de la valla defendida por Pedro Gallese.
Después de eso todavía quedó un cuarto de hora de ese primer tiempo y todo el segundo para que Argentina fuera por más, algo que hizo con un Messi siempre esforzado, jugando para un equipo que jugó en equipo, y que pudo aumentar tranquilamente si en el toque final los ejecutores hubiesen ajustado apenas unos pocos centímetros la mira.
Pero más allá de eso, lo interesante fue que Argentina pareció empezar el desproceso de la «Messi dependencia» en el último partido del año, lamentablemente cuando ahora se vendrá una pausa de casi cinco meses hasta que vuelva a jugar el 25 de marzo del año próximo.
Pero por otra parte es ilusionante lo de hoy de cara al compromiso de ese día en que Argentina deberá recibir a Uruguay, que ya no contará con el suspendido Edinson Cavani, y sobre todo el que llegará el 30 de ese mes nada menos que visitando al líder de estas eliminatorias con puntaje ideal de 12 unidades: Brasil.
Pero Argentina, que hoy lo escolta con 10 puntos, mostró que a dos años exactos del comienzo del Mundial de Qatar 2022, que se jugará en noviembre, el equipo por fin empezó a dar atisbos de tal, con algunas «sociedades» como las que pregonaba César Menotti, por caso la integrada por Lo Celso y González, que también supo asociarse bien en la salida por izquierda con Nicolás Tagliafico, o la de Paredes-De Paul por el medio.
Y todavía hay jugadores como Sergio Agüero, Paulo Dybala o Germán Pezzella que están afuera por distintas razones, de cara al juego con los uruguayos especialmente este último, ya que hoy Nicolás Otamendi llegó a la segunda tarjeta amarilla y no estará presente en el próximo partido por la quinta fecha de eliminatorias que se jugará en el flamante Estadio «Único», de Santiago del Estero.
Después de esos dos compromisos llegará la Copa América en la que Argentina será local y solamente saldría del país para disfrutar de la buena noticia de que jugaría la final en Colombia.
Pero para eso falta bastante, y al menos en un año tan ajetreado como los días que hoy está viviendo el pueblo peruano, atravesado por una crisis institucional que repercute en lo social e hizo peligrar la realización de este partido, las próximas fiestas las van a pasar los jugadores y el cuerpo técnico con la tranquilidad de que encontraron cual es el camino por el que deben transitar, con Messi y no desde Messi.