San Lorenzo cada vez más cerca para la vuelta a su estadio de Boedo
El secretario del club, Miguel Mastrosimone, destacó que el proyecto que se tratará este jueves en el recinto «privilegia la opinión de todos los vecinos» con el afán de satisfacer demandas «deportivas, sociales, culturales, recreativas y de seguridad» que mejorarán las condiciones del distrito.
«El barrio de Boedo tiene mucho para ganar y San Lorenzo mucho para dar. El proyecto de Ley de Rezonificación se hizo con la participación de más de 20.000 vecinos contactados dentro de la Comuna 5 para evaluar todas las necesidades», respaldó Marcelo Culotta, integrante de la Mesa de Trabajo por la Vuelta a Boedo.
El proyecto de Ley de Rezonificación tendrá este jueves su primera lectura en el recinto con la expectativa de una aprobación por «amplia mayoría» entre los legisladores de todos los bloques.
Los pasos siguientes serán la organización de una Audiencia Pública para que todos los vecinos tengan la posibilidad de expresarse sobre el regreso del club a Avenida La Plata 1700 y finalmente, la segunda lectura que convertirá al proyecto en ley.
A partir de entonces, el club quedará habilitado para el inicio de las obras que exceden lo estrictamente referido al estadio: «Estamos hablando de un proyecto integral, real, y eso puede verse en el plan urbanístico que estamos firmando», advierte Mastrosimone.
La Vuelta a Boedo interpreta «las cosas que le faltan al barrio», explica el secretario general del club. «Va a traer espacios verdes, modernidad, seguridad, iluminación, una escuela en uno de los barrios con mayor demanda de vacantes y hasta un cuartel de bomberos, que hoy el barrio no tiene», detalla.
«No queremos un barrio de gomerías y concesionarios de autos para que a las 7 de la tarde ya no pase ni el loro», graficó Mastrosimone.
«Todo es para beneficio del barrio -certifica Culotta a Télam-. No hablamos sólo de un estadio sino de áreas culturales, sociales, deportivas y de toda índole. Una muestra de esto son los 70 años en los que funcionó el viejo Gasómetro con todas sus instalaciones».
Como contrapunto de esa situación, Culotta, socio vitalicio y refundador del club, recordó que «hubo un supermercado (Carrefour) durante 35 años que nada le ofreció al barrio, lo único que hizo fue comerciar».
«El supermercado no le dio modernidad ni crecimiento a Boedo, en cambio, lo que le espera con San Lorenzo es todo para bien, de hecho así lo opina la cámara inmobiliaria», coincidió Mastrosimone.
De todos modos, el proyecto de Vuelta a Boedo encontró una minoritaria oposición en un sector vecinal, que a juicio de ambos, responde a rivalidades futbolísticas.
«Creo que, conociendo a algunas de las personas que intervienen en las marchas (contrarias a la vuelta), hay algún partidismo de camiseta rival. Conocemos a los que forman parte de ese pequeño núcleo», advirtió Culotta, miembro de la agrupación sanlorencista Jacobo Urso.
«Los que les diría a los detractores es: ‘disfruten del proyecto de San Lorenzo de Almagro’, de las instalaciones, de los servicios, las actividades y las becas que entregará el club para que chicos y adolescentes puedan aprovecharlo», abundó.
«Algunos hacen parecer que la inmensa mayoría del barrio está en contra de la vuelta de San Lorenzo y no es así. Los vecinos que se movilizan no son más de 30, algunos de ellos son socios de Huracán. Es rara la situación», reparó Mastrosimone.
«Entiendo que algunos vecinos puedan estar molestos con el proyecto, pero lo que hay que aclarar que no se trata de decir: ‘viene el estadio, viene lo malo’. Sólo el 7 por ciento de los días del año hay partidos de fútbol; el resto del tiempo será para que la comunidad aproveche las obras», afirmó el secretario general.
«Además -apuntó, defendemos una causa justa, que es la reivindicación clara de un derecho censurado por la dictadura militar».
La gesta de San Lorenzo para recuperar las tierras quitadas por el último gobierno de facto comenzó hace una década con la presentación del proyecto de Ley de Restitución Histórica, aprobado en noviembre de 2012.
Mediante esa norma, la empresa Carrefour se vio obligada a desprenderse de las tierras en Avenida La Plata, que la dictadura le había vendido después de haberlas expropiado al club con la excusa de abrir una calle.
San Lorenzo hizo posesión efectiva del predio el 1 de julio del año pasado, tras el desmonte del supermercado, con una fiesta que reunió cerca de 100 mil personas.