CINE| “Angélica”, de Delfina Castagnino en Club Lucero
El martes 24 de noviembre a las 21 hs se proyectará el segundo film de Delfina Castagnino en el selvático patio del bar Club Lucero en el barrio de Palermo.
Protagonizada por Cecilia Rainero, Antonio Grimau y Andrea Garrote, “Angélica” inaugura un espacio para disfrutar del cine al aire libre, con distanciamiento social y auriculares inalámbricos.
Luego de haber estrenado en CineAr TV, “Angélica”, la segunda película de Delfina Castagnino, será proyectada el martes 24 de noviembre a las 21 hs. en el patio del bar Club Lucero ubicado en el barrio de Palermo.
Angélica será la primera película que se proyectará en el patio del Club Lucero.
En el futuro, La sala tendrá funciones de diversas películas todos los lunes y martes en el selvático patio del bar mientras disfrutas de la experiencia de ver cine al aire libre, con una cena mediante o algún trago.
“Angélica”, producida por Ajimolido Films, ganó el Premio a Mejor Película dentro de la Competencia Argentina en el Festival de Cine de Mar del Plata en 2019. Dirigida por Delfina Catagnino, reconocida montajista de largometrajes, es su segunda película luego de su ópera prima “Lo que más quiero” (Mejor Película y Mejor Actriz en Bafici del año 2010).
¿De que Trata?
Angélica, una mujer de cuarenta años, se refugia en la casa de su infancia, la casa de su madre que ha fallecido poco tiempo atrás. Esta propiedad está vendida, y se va a demoler para construir un edificio. Pero ella la ocupa, sin que su hermana lo sepa, mintiendo y tomando posesión sobre la misma. Es un lugar detenido en el tiempo, como abandonado, tal como ella percibe su realidad. Enceguecida por los celos con su ex novio, decide ir al encuentro de esa mujer e infiltrarse en la fiesta de su cumpleaños. Allí conoce a su padre, Alfonso, un hombre mayor con quien establece una relación amorosa, semejante a la relación de una serie de televisión que ella mira, tal como lo hacía su madre.
Ficción y realidad parecerán entremezclarse. Pero prontamente todos sus planes se ven frustrados. No puede superar el duelo de la madre, tampoco puede ser sincera con la hermana, y su relación con Alfonso empieza a parecerse cada vez más a una fantasía. Angélica, paulatinamente, irá tomando el lugar de su madre. Y mientras se resiste a los cambios, la demolición continuará sus pasos, convirtiéndose en una amenaza tanto para su hermana como para ella misma.