La Fraternidad acató la conciliación obligatoria y se normalizó el servicio de trenes
El Sindicato de Conductores de Trenes La Fraternidad, que lidera Omar Maturano, acató este martes la conciliación obligatoria dispuesta por el secretario de Trabajo de la cartera laboral, Marcelo Bellotti, por un período hábil de 15 días, aunque ratificó ante el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, «el legítimo reclamo por la obra social».
La conducción nacional del gremio había determinado un paro nacional de 24 horas a partir de la 0 de este martes en demanda de «la inmediata devolución de unos 140 millones de pesos que por prestaciones de salud adeuda el Gobierno a la Obra Social Ferroviaria (OSFE)», y había decidido otras huelgas para el 31 de diciembre y el 1 de enero próximos.
Trabajo impuso la Ley 14.876 de conciliación obligatoria a partir de las 8.15, que fue acatada, por lo que los servicios ferroviarios comenzaron a normalizarse al mediodía.
Maturano y el presidente de la OSFE, Juan Sifré, mantuvieron este lunes una extensa reunión con las autoridades de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), en la que participó el par de CGT y dirigente del gremio de Obras Sanitaras, José Luis Lingeri.
Sin embargo, al término del encuentro, Maturano confió a Télam que «las autoridades de la SSS reconocieron la abultada deuda pero no ofrecieron soluciones», por lo que el secretario general de la organización sindical había ratificado el paro de 24 horas.
La medida de fuerza
La medida de fuerza, que había comenzado a la medianoche del martes, paralizó durante varias horas a las empresas Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado, Metrovías, Ferrovías, Belgrano Cargas y Logística, Ferrosur Roca, Nuevo Central Argentino y Ferroexpreso Pampeano, y había sido acatada de forma total por los trabajadores, indicó el sindicato.
Trabajo había dispuesto desde muy temprano un operativo alternativo de transporte con micros en las estaciones más estratégicas, pero en varios centros de transbordo del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA) hubo extensas filas de pasajeros aguardando viajar.
«El paro es la única forma que tienen los trabajadores para ser escuchados, porque se trata de una deuda que mantiene la SSS con ellos, que aportan el dinero a la OSFE», había dicho Maturano, también secretario de Empleo de la CGT.
Aunque acató el dictado de la conciliación obligatoria, Maturano sostuvo que «la determinación no corresponde», y aclaró que «no se trata de un conflicto laboral o gremial sino de un grave problema de deuda que mantiene el Estado con la obra social».
«El sindicato procuró encuentros durante una semana y no pudo alcanzar acuerdo alguno con las autoridades de la SSS que, aunque reconocieron la abultada deuda, no ofrecieron soluciones positivas. Por lo tanto, el gremio había ratificado el inicio del paro», afirmó.
El sindicalista explicó también en una presentación realizada este martes ante el ministro Moroni que «la obra social era superavitaria y, ahora, es deficitaria, porque se le adeudan 140 millones de pesos por el sistema único de reintegros, que es dinero que ya desembolsó la entidad para atender la salud de sus afiliados, y solo se la reconoce a valores de 2017».
Trabajo exhortó a sindicalistas y funcionarios a mantener «la paz social» y a apelar al diálogo para resolver el diferendo monetario, y anunció que convocará a nueva audiencia.