«Toque de Queda» y la asociación inmediata con el caso de Facundo Castro
El nuevo anuncio del “Toque de Queda” y altas restricciones en la movilidad (aputanda sobre todo a la circulación de los jóvenes) trae a la memoria, inexorablemente, el caso de Facundo Castro, el joven de 22 años, que había salido (el 30 de Abril del 2020) a la ruta 3 haciendo dedo para ir a la casa de su exnovia, en Bahía Blanca, fue detenido al menos dos veces por la policía y nunca llegó a su destino. Sus restos óseos fueron encontrados recién el 15 de agosto en la ría del canal Cola de Ballena, en Villarino Viejo, y la Justicia aun no sabe que pasó.
En plena pandemia el Caso fue, acaso, una de las pocas noticias que durante gran parte del 2020, acaparó los canales de noticias, radio y portales, que no fuera estrictamente algo relacionado con el COVID-19.
¿Dan las fuerzas policiales de nuestro país la seguridad necesaria para implementar un estricto régimen de control en la circulación sin correr riesgos de repetir este tipo de acciones? ¿Podra el orden hacer cumplir el reglamento y accionar conforme a la Ley a la hora de dirigirse a los más jóvenes?
Preguntas que sólo el tiempo sabrá responder, por tanto en #CincoDias repasaremos los puntos fundamentales sobre lo acontecido en torno a Facundo, desde su desaparición hasta la actualidad.
Hipótesis de posibles motivos de la muerte
Según anunció Cristina Castro, la mamá de Facundo, estaría descartado «un eventual suicidio” puesto que “es un cuerpo que ha muerto por asfixia, ha sido una muerte traumática, lo han matado por sumersión o por estrangulamiento».
En este sentido explayó que la médica forense Virginia Creimer le informó que «La muerte fue violenta por asfixia, probablemente por sumersión, lo que significa que puede haber sido ahogado, lo cual será determinado con los análisis complementarios cuando se evalúen diatomeas»,
La famosa Zapatilla derecha
Aún está en proceso el resultado del peritaje a la zapatilla negra con rayas blancas marca Jaguar, similar a la que usaba Facundo el día que desapareció. «Hay una técnica para determinar ADN denominada touch, que no invalida las otras, imagínate una cinta adhesiva que pasas por toda la zapatilla y levanta no solo huellas digitales y rastros de ADN», explicó Creimer a los medios.
La zapatilla derecha marca Jaguar, negra con rayas blancas, quedó en manos de la Policía Científica de la Federal. El resto de la vestimenta del joven, así como su mochila y sus documentos no aparecieron hasta el momento.
En la foto donde Facundo aparece de espaldas junto al patrullero del oficial Gabriel Mario Sosa, tomada el 30 de abril cuando ese policía y Jana Curuhinca lo detuvieron por circular sin permiso, su mamá Cristina advirtió que le falta la zapatilla izquierda, y que su ropa muestra signos de haber sido revolcado. «Le falta su gorra», agregó la mujer.
Otra hipótesis
El fiscal Martínez abona la hipótesis (que aún continúa en pie) de que Facundo pudo haber sufrido un accidente al intentar llegar a Bahía Blanca por las vías del tren. «Hay información contradictoria al respecto, otros datos dudosos, es apresurado descartarla tanto como fue apresurado haber instalado con fuerza la idea del accidente», manifestó a los medios el investigador.
Esta posibilidad sobreviviría si se encuentra una «una explicación lógica y basada en pruebas de la ‘regularidad’ del viaje de Facundo hasta ese lugar, además de la dificultad de transitar entre canales, cangrejos, puentes y vegetación hostil», agregó.
Últimos Allanamiento y medidas vinculadas
Según la auditoria sumarial Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires la fiscalía tiene en su poder “el informe realizado por la Dirección General de Asistencia Operacional de ese organismo respecto de la geolocalización por AVL de la totalidad de los móviles que se hubieran posicionado sobre la zona comprendida entre las coordenadas -38. 752532 -62.448676, ruta Nacional N° 3, entre las localidades de Teniente Origine y General Daniel Cerro y sus adyacencias, desde el 30 de abril al 15 de agosto pasados”.
Del análisis de la mencionada documentación se desprende que “se detectó un movimiento inusual y sospechoso del móvil patrullero Toyota Etios, asignado a la Unidad Policial de Prevención Local (UPPL) de Bahía Blanca”.
El informe explica que “las señales de GPS emitidas por el patrullero referido darían cuenta de un recorrido efectuado el 8 de mayo pasado a varios kilómetros alejado de su rutina y en cercanías del lugar dónde se produjo el hallazgo de restos humanos el 15 de agosto pasado, advirtiéndose anomalías en los registros”.
En consecuencia la jueza federal ordenó el allanamiento del domicilio donde funciona el Puesto de Policía mencionado, junto con el secuestro del móvil referenciado, con el objeto de proceder a su registro y posterior pericia del funcionamiento del GPS, como así también, la incautación de los libros de guardia de dicho destacamento donde surjan los movimientos y los agentes que prestaron servicio o tenían asignado el móvil el 8 de mayo pasado, los teléfonos celulares pertenecientes a esos efectivos policiales, los dispositivos electrónicos del lugar, handys, anotaciones y cualquier otro elemento que pueda resultar de estricto interés para la investigación.
En este sentido se informa el requerimiento a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) de las “fotografías satelitales de alta definición” que tuvieran en sus registros en la zona donde se encontró el cuerpo correspondientes al 8 de mayo pasado.
La Cronología de Facundo
En la causa judicial consta con certezas que el 30 de abril último, el joven Facundo Astudillo Castro, salió de su casa de la localidad bonaerense de Pedro Luro rumbo a Bahía Blanca donde vive su ex novia.
Consta que fue demorado por policías de la localidad de Mayor Buratovich, que lo cuestionaron por violar el aislamiento social preventivo por coronavirus. Se le labra un acta y da cuenta del hecho a la madre, Cristina Castro. Hay una fotografía que atestigua el momento en que fue demorado.
Por la tarde, el joven se comunica con ella y le dice: “No sabes dónde estoy, no me vas a volver a ver”. Horas después fue interceptado en el acceso a Teniente Origone. Ese mismo día, desde el teléfono de Facundo fue enviado un SMS a uno de sus amigos. El registro quedó en una antena de Bahía Blanca.
Ese fue lo último que se supo de Facundo, hasta el 15 de agosto, fecha en que apareció su cuerpo.
Desde la Denuncia hasta la Autopsia
1 de mayo: un testigo se presenta en la comisaría para decir que vio cómo al joven lo ingresaban a un patrullero blanco y negro, pero no se le tomó declaración.
8 de mayo: la oficial Siomara Ayelén Flores desactiva Whatsapp y las redes sociales desde su teléfono celular.
5 de junio: Cristina Castro formaliza la denuncia por desaparición forzada. La causa queda a cargo del titular de la UFI N°20 de Bahía Blanca, Rodolfo De Lucía.
15 de junio: la policía allana sin orden judicial el domicilio de los hermanos de la ex novia, a quienes vinculan con la venta de drogas. El policía Alberto González dijo que demoró a Facundo en el kilómetro 750 y que le sacó una fotografía a su registro de conducir para verificar la identidad. Luego aseguró que el joven subió a un Renault Duster Oroch color gris, que lo levantó en la ruta.
19 de junio: la agente Siomara Anyelen Flores le dijo a Cristina Castro que había llevado a Facundo desde Buratovich hasta Teniente Origone, cuando lo que debió haber hecho por protocolo fue devolverlo a su casa.
27 de junio: tres personas llaman a Cristina Castro. Cuentan que vieron a Facundo cuando policías lo subían a un móvil en la entrada de Mayor Buratovich.
7 de julio: el juzgado federal 2 de Bahía Blanca aceptó a la madre de Facundo como querellante en la causa que investiga la presunta desaparición forzada.
8 de julio: la investigación queda a cargo de la jueza federal María Gabriela Marrón y el fiscal Santiago Ulpiano Martínez. Se incorpora a la Policía Federal y en la Comisaría de Mayor Buratovich se secuestran el libro de guardia y teléfonos celulares de policías involucrados. El ministro de Seguridad, Sergio Berni, asegura que a Facundo se lo va a encontrar vivo y que “no surge ninguna evidencia” de una posible responsabilidad policial.
11 de julio: la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidió al Estado argentino “inmediatez y exhaustividad de la investigación” por la desaparición de Facundo.
12 de julio: se rastrea un basural de Mayor Buratovich por el hallazgo de presuntos restos humanos.
13 de julio: los abogados de Cristina Castro denuncian aprietes del subcomisario de Mayor Buratovich, Pablo Reguillón, y el Ministerio de Seguridad bonaerense desafecta al efectivo.
17 de julio: se realizan peritajes a patrulleros y en el auto particular de la agente Siomara Ayelén Flores se encuentran rastros hemáticos. Aparecen los libros de Guardia de la comisaría de Origone que habían sido pedidos 10 días atrás. Castro pide la recusación del fiscal Martínez por supuesto «ocultamiento de información».
24 de Julio: Marcos Herrero afirmó que uno de su perro Yatel detectó que Facundo estuvo a bordo del patrullero Nº 22.788, de la localidad de Tte. Origone. El perro señaló con énfasis la parte izquierda de la caja central, sobre la rueda de auxilio, donde empezó a ladrar y a rascar. El animal también “enloqueció” en uno de los asientos traseros.
31 de julio: en un allanamiento de la delegación policial de Teniente Origone se encuentra un juguete que de Facundo que la abuela le había regalado y que él llevaba como amuleto. Estaba en una bolsa tirada en un calabozo abandonado.
5 de agosto: durante un rastrillaje en una zona de Mayor Buratovich se encuentra una mochila semienterrada, ropa y huesos, que más tarde fueron catalogados como pertenecientes a algún animal.
10 de agosto: se dan a conocer chats entre los policías investigados que datan del 16 de junio hasta el 19 de julio y en algunos de los cuales se refieren a Facundo.
12 de agosto: la jueza Marrón rechazó el pedido de Cristina Castro de detener a los policías Mario Gabriel Sosa, Jana Curuhinca (quienes retuvieron a Facundo en Buratovich), Alberto González y Siomara Flores.
14 de agosto: se hallan imágenes del DNI de Facundo en el teléfono celular de la agente Jana Curuhinca. Este hecho desmintió la declaración de Alberto González, que aseguró que al joven solo se le pidió su licencia de conductor.
La Familia Recusa a la Jueza
La jueza a cargo de la investigación por la desaparición forzada y muerte de Facundo Castro fue recusada por la familia del joven : “En esta lucha contra gigantes, la jueza está actuando de una forma infantil porque aprovechó cada presentación de los fiscales para advertirle a la Policía sobre lo que se iba a hacer, por lo que no ha dejado llevar adelante la investigación como se debía”,según lo anunciado por Cristina Castro, madre de Facundo.
«Consideramos que la conducta que está teniendo la magistrada es temeraria por ser violatoria de principios con raigambre constitucional y de normativa internacional», reza el escrito al que con las firmas de los abogados Leandro Aparicio y Luciano Peretto en representación de Cristina Castro. La Comisión Provincial por la Memoria (CPM) no suscribió ese texto pero adhirió a la presentación con uno propio.
«Tal actitud ya está causando gravámenes irreparables en la investigación, ya que su conducta obstruye la instrucción, avasalla las funciones principales del Ministerio Público Fiscal, instaura sospechas en el accionar de la víctima, manipula elementos de prueba dándole un sentido diferente al que consta en el expediente, demora y desestima medidas esenciales para esta investigación sin una argumentación jurídica fuerte y protege a las fuerzas de seguridad», agregaron los letrados en nombre de la madre de Facundo. El extenso escrito ponderó de manera positiva lo realizado por los fiscales Horacio Azzolin y Andrés Heim, titulares de la Unidad Especializada en Ciberdelincuencia (Ufeci) y de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), respectivamente, quienes desde el 28 de agosto intervienen en forma conjunta o alternada con el cuestionado fiscal Santiago Ulpiano Martínez.
Marrón, hija del almirante que fue secretario de prensa de la Armada durante la dictadura, se negó en forma sistemática a apartar a Martínez tal como pedían las querellas particular (Cristina Castro) e institucional (CPM), del mismo modo que rechazó poner en marcha el paquete de medidas de prueba solicitado por Heim y Azzolín luego del hallazgo del cuerpo del joven y de su autopsia. Los abogados Peretto y Aparicio destacaron que fue esta magistrada la que tuvo a su cargo la causa por la infracción al artículo 205 del Código Penal, usado por la Policía de todas las provincias para detener personas en medio de la cuarentena obligatoria impuesta por Alberto Fernández a través de un DNU. Es decir que si los policías que detuvieron al joven por circular sin permiso cometieron irregularidades en su actuación, estaban bajo su órbita.
Durante este proceso, la jueza cuestionó al perito de la familia y a uno de sus abogados, además de «avasallar las funciones» de los fiscales que son los encargados de llevar adelante la investigación. Por último, la querella particular argumentó sobre la “tendencia de parcialidad y defensa ‘corporativa’ de las fuerzas de seguridad” manifestada por la jueza Marrón. Esta magistrada se negó a secuestrar los teléfonos de los policías sospechados del encubrimiento del caso, así como a allanar las comisarías de Teniente Origone y General Daniel Cerri, invocando que esto significaba «abrir las puertas a la persecución y la venganza».