Alquilar para después comprar: una tendencia que se consolida en los barrios cerrados
La revalorización de los espacios verdes no es novedad después de los meses de aislamiento que pasaron. Si bien, muchos han sido los que tienen intenciones de mudarse a lugares con balcones o terrazas, también aumentaron las consultas de visitas a barrios cerrados. Un informe reciente de Reporte Inmobiliario da cuenta que alrededor de un 26% de quienes ya cuentan con una propiedad, prefieren mudarse a un country.
Las necesidades cambiaron en función de un mayor tiempo en casa, espacios pensados para que sus integrantes se juntaran en el horario del desayuno o la cena tuvieron que adaptarse a nuevos escenarios en los que se mezclaba el home office, las mesas destinadas para que los más chicos tomaran clases a distancia y también, aquellos para poder hacer alguna actividad física.
Lo cierto es que las consultas en los countries y barrios cerrados se dispararon en la segunda mitad de 2020. Si bien existe una falsa creencia sobre la imposibilidad de poder comprar un terreno o una casa en uno de estos barrios, muchas veces ese proceso comienza cuando una persona o familia alquila por un tiempo determinado una propiedad, y luego, seducidos por la experiencia de tranquilidad que viven durante ese lapso, deciden ir en búsqueda de un lugar propio.
La posibilidad de alquilar como primera medida facilita el período de adaptación y permite probar si ese nuevo estilo de vida es el que se adapta a todas las necesidades de la familia. “Fue casi unos meses después de que se decretara la cuarentena que comenzamos a recibir los primeros llamados preguntando por casas en alquiler por 4 o 6 meses. Principalmente, por parte de familias con hijos pequeños, preocupados por cómo iban a sobrellevar la situación de encierro”, cuenta Ricardo Sarinelli, Director de Haras del Sol, barrio cerrado ubicado en Pilar.
Entre los muchos cambios que introdujo la pandemia estar en contacto con la naturaleza es un componente que ahora resulta especialmente atractivo: “con una arboleda, lagunas y escenarios naturales que no pueden verse en el centro de la ciudad, genera que la decisión de mudarse sea más rápida de lo esperado cuando se realizan las visitas al barrio”, enfatiza Sarinelli.
El caso de Ariel Maya, vecino de Haras del Sol, comenzó hace unos años de forma similar. “Vivía en un PH de 55 mt2 ubicado en Caballito y cuando comenzamos nuestra familia, decidimos comprar una casa de 220 mt2 con un lote de 1620 y me dí cuenta que vendiendo mi departamento en Capital podía pagar el 70% de una propiedad en uno de estos barrios”. En los 3 años posteriores, el empresario de la industria de productos químicos había podido finalizar la compra de la casa.
Hoy en día invertir en un lote tiene aproximadamente el mismo valor que adquirir un departamento en las zonas urbanas. En promedio el costo del lote más la construcción de una propiedad ronda los 130 mil USD, el equivalente a un departamento de 3 ambientes en Capital Federal. Las expensas se abonan alrededor de los 19 mil pesos y los servicios son casi los mismos que incluyen los amenities en un edificio.
“La facilidad de conexión vía internet nos permite trabajar cómodamente desde casa, más en el contexto actual. Antes el principal escollo era el traslado a una oficina ubicada en el centro de la ciudad, hoy con la nueva modalidad de trabajo remoto, podemos decidir dónde vivir independientemente de dónde trabajamos”, sostiene Maya.
También, ambos concuerdan en que se reducen los gastos porque “resolvés de alguna manera los costos extra de salidas: tenés diferentes actividades dentro del barrio que hacen que no tengas que desplazarte. Se crea una comunidad de amigos entre los vecinos y se pueden practicar deportes como equitación y otros. Aprovechamos además las distancias cortas para trasladarnos en bicicleta o salir a caminar”.
Un cambio de vida, la posibilidad alcanzable de tener tranquilidad y seguridad a tan solo unos minutos del centro neurálgico de las grandes ciudades y el contacto con la naturaleza, son los principales atractivos de la que se cree será la “tercera ola de migración” hacia los countries en 2021.