Entrevista con los padres de Natalia Melmann a 20 años de su femicidio
Natalia Melmann fue secuestrada, torturada, violada y asesinada el 4 de febrero de 2001 por cinco efectivos de la policía bonaerense. Por su femicidio, solo fueron condenados Oscar Echenique, Ricardo Alselmini y Ricardo Suárez, además del “Gallo” Fernández, quien resultó ser su entregador. Ricardo Panadero, 4° policía implicado, deberá ser nuevamente llevado a juicio oral luego que el Tribunal de Casación Penal Bonaerense ordenara la realización de un nuevo juicio. Queda aún a la espera el cotejo del quinto ADN encontrado en el cuerpo de Natalia, aún no peritado por la justicia.
Laura Calampuca y Gustavo Melmann, padres de Natalia fueron entrevistados, sobre la lucha inclaudicable que vienen dando desde hace 20 años, que es también la lucha de todo el movimiento de mujeres.
Laura con su pañuelo verde -lo que da cuenta de una profunda sensibilidad por la causa de las mujeres- y Gustavo con un cartel con la consigna «Justicia por Natalia» nos abrieron las puertas de su casa en la ciudad de Miramar. Atrás, un banner lleno de fotos de Natalia en distintas etapas de su vida cargaba de una enorme emotividad la charla.
A modo de balance de estos 20 años, Gustavo contó lo difícil que fue lograr que la justicia juzgue a los policías implicados, por la propia lógica de impunidad con la que se manejaban. Contó cómo tuvieron que sortear las trampas legales, calumnias e incluso persecución con causas por difamación por parte Ramón Oreste Verón, el entonces ministro de Seguridad provincial de Ruckauf.
Sobre el rol de las fuerzas de seguridad, las mismas responsables de la desaparición seguida de muerte de Luciano Arruga (2009), Santiago Maldonado (2017) y Facundo Astudillo Castro (2020), entre muchos más, Laura fue contundente: “Las fuerzas fueron creadas para reprimir al obrero, al laburante; no para custodiarnos, sino para custodiar a los que tienen con qué”. Ante esta declaración, recordamos el episodio sucedido luego del fallo a favor de Ricardo Panadero, cuando la policía reprimió a los manifestantes y Laura los enfrentó.
También denunciaron las presiones que recibieron del entonces intendente de Miramar, Marcelo Honores, para que saquen los carteles y se callen la boca porque su pedido de justicia era “perjudicial para el turismo”. Laura destacó la primera reacción de muchos turistas y vecinos que, aún con miedo, salieron a reclamar primero la aparición de Natalia y luego exigir justicia por su femicidio. Rápidamente, llegaron a la conclusión de que la policía estaba implicada en el caso ya que “ellos sabían lo que pasaba” y que salir a la calle era la única manera de que se hiciera justicia.
Luego de más de una década, con la lucha por el aborto legal y el Ni Una Menos, la irrupción del movimiento de mujeres dio un enorme impulso al reclamo de Justicia por Natalia, abrazando su causa y sumando una enorme cantidad de mujeres al movimiento.
Sobre la situación judicial hoy, Gustavo señaló que existen elementos contundentes para condenar a Ricardo Panadero. Su ADN fue detectado en la autopsia. Además, se suma el reclamo para que se hagan exámenes de ADN a todos los policías que estaban de guardia el día del femicidio, para luego peritarlos con el quinto ADN que la justicia nunca indagó. De 35 efectivos del destacamento policial solo 5 fueron comparados con el ADN hallado en el cuerpo de Natalia.
A 20 años de su brutal femicidio seguimos exigiendo Justicia por Natalia Melmann. Basta de encubrimiento policial y judicial. Desmantelamiento del aparato represivo. Juicio y castigo a todos los responsables. Cárcel efectiva a los policías femicidas. Basta de femicidios. Ni Una Menos. El Estado es responsable.
Fuente Prensa Obrera
