No hubo premisa esta vez, debutó Falcioni pero no ganó
La vieja regla futbolera que reza «técnico que debuta gana» no tuvo efecto en la noche de Avellaneda, puesto que Independiente, en el estreno de Julio César Falcioni como entrenador, cayó esta la noche del lunes ante Lanús por 1-0, en partido correspondiente a la primera fecha, zona B, de la Copa de la Liga Profesional (LPF).
En el estadio Libertadores de América, el conjunto visitante sacó provecho de un mejor momento en la segunda etapa y asestó el golpe de nocaut, con un cabezazo de Guillermo Burdisso (St. 22m.).
El elenco ‘rojo’, con un esquema que pareció conservador en el arranque, insinuó sensaciones positivas en el primer período, pero luego terminó sumido en la confusión ante un adversario que fue práctico y se llevó los tres puntos.
En el comienzo, el equipo de Falcioni transformó ese 5-3-2 inicial en un 3-4-1-2, con los dos marcadores de punta (Asís y Lucas Rodríguez) bien predispuestos a jugar en la mitad de la cancha.
Así, el ‘Rojo’, pese a tener menos el balón, se insinuó más peligroso y avisó con un remate cruzado del pibe Velasco (7m.).
Independiente terminó redondeando otra discreta labor, como para desacreditar esa creencia de que los rendimientos flojos eran exclusividad del anterior DT, Lucas Pusineri
Con el tucumano Hernández queriendo tomar los hilos en la conducción, Independiente buscó inquietar con un pase quirúrgico del cordobés Silvio Romero, al que no llegó Soñora pero que exigió un buen anticipo del arquero Lautaro Morales (20m.).
La más clara del equipo local se dio casi en el cierre (45m.), con un centro bajo de Asís por derecha que fue conectado por Hernández en forma defectuosa, desde una posición muy favorable.
Lanús exhibió mejor trato de balón pero no fue profundo en esos 45m. iniciales y la única situación nítida fue un remate de su mejor valor, Pedro De la Vega, que salió apenas alto (31m.).
En el segundo tiempo, el conjunto de Zubeldía arrancó con otra energía: presionó más arriba y salió a buscar los errores en un fondo ‘rojo’, que comenzó a equivocarse.
Así, a los 5m., lo tuvo Nicolás Orsini, con un disparo que obligó a una excelente respuesta del uruguayo Sebastián Sosa. Y casi de inmediato, a los 10m., un cabezazo de Burdisso se estrelló en el poste. Resultó un aviso.
Porque al promediar la etapa (22m.), la defensa del ‘Rojo’ vivió zozobras en el área y Orsini le bajó la pelota a Burdisso, quien –con una palomita- mandó la pelota al fondo de la red y decretó la apertura de la pizarra.
El DT Falcioni metió mano en el banco y apostó a las entradas de Braian Martínez y Sebastián Palacios, para delinear un tridente ofensivo que desarmó un medio que había asomado compacto, en la primera etapa.
Con la ventaja a favor, el ‘Granate’ buscó salir rápido de contra para intentar meter la estocada final.
Independiente, sumido en la impotencia, no pudo inquietar en los minutos finales y terminó redondeando otra discreta labor, como para desacreditar esa creencia de que los rendimientos flojos eran exclusividad del anterior DT, Lucas Pusineri.