Caso Facundo Astudillo Castro| Los policías investigados designaron abogado
Los cuatro policías mencionados en la causa por la muerte de Facundo Astudillo Castro, quien estuvo desaparecido más de tres meses hasta que su cadáver fue hallado en un cangrejal en la localidad bonaerense de General Cerri, designaron un abogado defensor en la causa tras la decisión de la Justicia de allanar un destacamento policial.
Fuentes judiciales aseguraron que si bien esos policías nunca fueron indagados por el momento en el marco de la causa por la presunta «desaparición forzada» de Astudillo, en las últimas horas se presentó un abogado para hacerse cargo de los intereses de esos funcionarios policiales y poder supervisar las medias de prueba.
Se trata de los policías Alberto González (quien prestaba servicio en el destacamento de Teniente Origone, el mismo que fue allanado este jueves), y los oficiales Gabriel Sosa, Siomara Flores y Jana Curruhinca, de la seccional de Mayor Buratovich.
Se trata de los policías Alberto González (quien prestaba servicio en el destacamento de Teniente Origone), y los oficiales Gabriel Sosa, Siomara Flores y Jana Curruhinca, de la seccional de Mayor Buratovich
A los cuatro policías los representa el mismo abogado, Sebastián Martínez, que, a su vez, es también quien asiste a un funcionario de la Municipalidad de Villarino que también fue mencionado en la investigación del caso.
La decisión del viernes pasado de la Cámara Federal de Apelaciones de Bahía Blanca que autorizó distintas medidas de prueba que habían sido planteadas por los fiscales Andrés Heim y Horacio Azzolín, derivó en una serie de cuestiones judiciales que pueden modificar el escenario hasta ahora dispuesto en el marco de la causa.
Ese mismo viernes, el fiscal federal de Bahía Blanca, Santiago Ulpiano Martínez, se inhibió de seguir investigando el caso; los fiscales Heim y Azzolín recusaron a la jueza federal de Bahía Blanca a cargo de la causa, María Gabriela Marrón; esta magistrada pidió una licencia; y los policías involucrados en la investigación designaron abogado defensor.
Distintos rastros que deberán ser sometidos a peritajes fueron detectados en el interior del destacamento policial de la localidad bonaerense de Teniente Origone mediante una prueba de luminol realizada durante un allanamiento en el marco de causa por la desaparición de Facundo Astudillo Castro, informaron fuentes judiciales.
Los pesquisas dijeron que tras detectarse esos rastros se realizaron hisopados para analizar las sustancias en laboratorios.
La muestras fueron obtenidas en la última etapa del operativo realizado el jueves en el puesto policial de Teniente Origone, el mismo en el que el año pasado se halló un amuleto que la madre de Facundo reconoció como perteneciente a su hijo de 22 años, cuyo cadáver fue hallado el 15 de agosto último en un cangrejal de General Cerri.
«Se detectaron con la prueba de luminol cuatro o cinco rastros en lugares, entre ellos dentro del calabozo, en las paredes y en un caño que estaba abajo de un colchón, por lo que se hizo el respectivo hisopado», explicó Leandro Aparicio, uno de los abogados de Cristina Castro, madre del joven.
«Obviamente deberán ser sometidos a pericias», añadió el letrado sobre las muestras levantadas el jueves por la noche.
Aparicio explicó que, «cuando se pasa el luminol, si hay rastros biológicos, los detecta, por lo que se hace un hisopado para levantarlos».
Luego, añadió, es necesario analizarlos «para saber si se trata de sangre, orina, sudor, lavandina, detergente, sangre de perro o savia de árbol».
«Estamos conformes con lo que se hizo, esperamos mucho tiempo esa pericia que fue injustamente denegada», agregó Aparicio, quien destacó que otra de las evidencias encontradas en el lugar fue un fragmento de piedra turmalina que será analizada con el fin de determinar «si se complementa o tiene relación con la que se halló en el móvil (Toyota) Etios» de la Policía Local meses atrás o si pertenecía a un colgante que llevaba Facundo.
En el marco del allanamiento realizado durante todo el jueves también se hallaron trozos que podrían ser de calzado y sedimentos.
Por su parte la abogada de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), Margarita Jarque, dijo que se hizo la prueba con luminol en una especie de depósito contiguo y en el calabozo de la dependencia, donde «hubo algunas reacciones ante lo que podrían ser muestras de carácter orgánico pero también podrían no ser».
En el marco del allanamiento realizado durante todo el jueves también se hallaron trozos que podrían ser de calzado y sedimentos
«Se tomaron las muestras en las paredes y pisos del calabozo y se va esperar el resultado del laboratorio», amplió la letrada.
El allanamiento realizado el jueves fue en tres etapas: primero ingresaron los Gendarmes asignados al operativo, luego el perro Yatel, perteneciente al entrenador Marcos Herrero, contratado por la madre de Facundo, y finalmente se realizó el luminol.
Las fuentes dijeron que el perro marcó un colchón que estaba junto a restos de basura y papeles en un antiguo calabozo de la dependencia y, al levantarlo, cayó al suelo un pequeño trozo de piedra turmalina.
Jarque recordó que la turmalina es una piedra similar a la que Facundo y varios amigos tenían en un colgante, en alusión a una cervecería que llevaba ese nombre, en la que él trabajaba.
Del operativo participaron más de una docena de efectivos de Gendarmería Nacional, bajo la supervisión de los fiscales Andrés Heim y Horacio Azzolin, quienes investigan la presunta responsabilidad policial en una «desaparición forzada seguida de muerte» de Facundo.
La diligencia había sido fue ordenada por el juez Federal 1 de Bahía Blanca, Walter López Da Silva, tras una resolución de la Cámara Federal de Apelaciones de ese distrito dictada el pasado viernes.
Al igual que Herrero y Aparicio, también se acercaron al lugar Castro, el abogado Luciano Peretto, la perito forense de parte Virginia Creimer y la abogada Jarque.
Facundo desapareció el 30 de abril del año pasado, cuando en plena cuarentena salió de su casa de Pedro Luro para ir a ver a su novia a Bahía Blanca y el 15 de agosto fue cuerpo fue hallado en un cangrejal de la localidad de General Daniel Cerri.
Su madre y los abogados están convencidos de la responsabilidad policial en lo sucedido con Facundo, quien, según la autopsia, sufrió una muerte por asfixia por sumersión.