Más de un millón de porteños son considerados población vulnerable
El gobierno de la Ciudad publicó recientemente las estadísticas de pobreza del cuarto trimestre del 2020, reflejando que unas 1.100.000 de personas se encuentran en el rango de población vulnerable, al tiempo que las cifras revelan los más altos índices de pobreza e indigencia para la serie de los últimos cinco años.
Con una población total de unos 3.076.000 habitantes, los “vulnerables” representan el 35,6%: es decir, más de un tercio. Se trata de unos 767.000 habitantes pobres, de los cuales 312.000 son indigentes –no alcanzan la Canasta Básica Alimentaria. A estos se adicionan otros 330.000 considerados “en situación vulnerable”: aquellas personas que viven en hogares que superan la Canasta Básica Total, pero no así la Canasta Total, ahora en $69.371,29.
Estas cifras dan cuenta de un crecimiento de la pobreza y la miseria social en la que es considerada la “ciudad más rica” del país. En la comparación interanual se suman unos 82.000 nuevos pobres y pasan a la indigencia 111.000 personas.
El mismo informe destaca que alrededor de un tercio de los hogares indigentes no tuvieron ningún ingreso económico en el periodo: se trata de un número que saltó de 7.000 hogares a unos 20.000.
La Dirección de Estadística y Censos de CABA mide que en relación a un año atrás casi 100.000 personas han perdido su ocupación laboral, con una suma de desempleo y “subocupación” del 22,6%
Niños y jóvenes entre los más afectados
Un dato llamativo, y poco alentador, es que de los 767.000 pobres de la Ciudad de Buenos Aires 410.000 son menores de 29 años, de los cuales 230.000 son niños y niñas menores de 14 y otros 177.500 tienen entre 15 y 29 años (Clarín, 16/3).
De esta manera, más de 50% de los pobres de CABA son niños o jóvenes, lo que da cuenta del impacto de la crisis en los hogares de las familias trabajadoras –sin trabajo- y de los límites de la juventud para adquirir un empleo remunerado por encimas de la Canasta Básica, o cualquier empleo.
Estos números de la Ciudad van en sintonía con la suba de los precios y el congelamiento-caída de los ingresos y salarios del pueblo trabajador. La Canasta Básica Alimentaria de CABA, para una familia de dos adultos y dos menores, subió de enero a febrero un 6%, llegando a $30.521.
Los programas nacionales, como la AUH, Tarjeta Alimentar y otros, no han servido para revertir esta situación. Tampoco ayuda la disparada de los precios de los alquileres de viviendas y la ausencia de políticas en la materia por parte del Instituto de la Vivienda de la Ciudad, cuando están planteados miles de desalojos por aumentos postergados impagables; ni así tampoco la disminución del suministro alimentario del gobierno de la Ciudad a los comedores populares. Tanto Alberto Fernández como Horacio Rodríguez Larreta son responsables de esta situación.
Las organizaciones del Frente de Lucha Piquetero vienen de denunciar esta situación que se vivencia en los barrios pobres y en un Salario Mínimo, Vital y Móvil de hambre, muy por detrás de la escalada de la inflación, cuya brecha se extiende mes a mes.
Este 18 de marzo, el movimiento piquetero saldrá nuevamente a las calles, en lo que promete ser una jornada histórica, para exigir una respuesta inmediata contra el hambre y la miseria: aumento del SMVyM y de los programas sociales; seguro universal al desocupado, igual a la Canasta Básica; provisión de alimentos a los comedores; trabajo genuino, no al pago de la deuda y al pacto con el FMI.
Fuente Prensa Obrera